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1 Samuel 27:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Si Aquis preguntaba: «¿Qué región saqueaste hoy?», David respondía: «La del sur de Judá»; o bien: «La del sur de Jeramel»; o «La del sur, donde viven los quenitas».

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y decía Aquis: ¿Dónde habéis merodeado hoy? Y David decía: En el Neguev de Judá, y el Neguev de Jerameel, o en el Neguev de los ceneos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

—¿Dónde atacaste hoy? —le preguntaba Aquis. Y David respondía: —Atacamos al sur de Judá, a los jerameelitas y a los ceneos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Aquis le decía: '¿A dónde fueron hoy?' Y David respondía: 'Al Negueb de Judá, o al Negueb de Yerajmeel o al Negueb de los quenitas'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y Aquís preguntaba: ¿Dónde habéis tomado el despojo hoy? David respondía: Hacia el sur de Judá, o hacia el sur de los jerameelitas, o hacia el sur de los ceneos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Preguntaba Aquís: '¿Dónde habéis hecho hoy la incursión?'. Y respondía David: 'Hacia el Negueb de Judá, hacia el Negueb de los yerajmeelitas, hacia el Negueb de los quenitas'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y decía Aquís: ¿Contra quién habéis invadido hoy? Y David decía: Contra el sur de Judá, y contra el sur de los jerameelitas, y contra el sur de los cineos.

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Otras versiones



1 Samuel 27:10
21 Referencias Cruzadas  

cuando volvió a preguntarle: —¿En serio eres mi hijo Esaú? —Claro que sí —respondió Jacob.


Al pasar los soldados de Absalón por la casa, preguntaron a la mujer: —¿Dónde están Jonatán y Ajimaz? —Cruzaron el arroyo —respondió ella. Los soldados salieron en busca de ellos, pero como no pudieron encontrarlos, regresaron a Jerusalén.


Los hijos de Jeramel, primogénito de Jezrón: Ram, el mayor, Buná, Orén, Ozén y Ahías.


Hijos de Jezrón: Jeramel, Ram y Quelubay.


Aborrezco y repudio la falsedad, pero amo tu Ley.


Apártame del camino de la falsedad; concédeme las bondades de tu Ley.


Temer a los hombres resulta una trampa, pero el que confía en el Señor sale bien librado.


Luego miró Balán al quenita y pronunció este mensaje: «Aunque tienes una morada segura y tu nido está sobre la roca,


Por lo tanto, dejando la mentira, hable cada uno a su prójimo con la verdad, porque todos somos miembros de un mismo cuerpo.


Los descendientes de Hobab el quenita, suegro de Moisés, acompañaron a la tribu de Judá desde la Ciudad de las Palmeras hasta el desierto de Judá, que está en el Néguev, cerca de Arad. Allí habitaron con la gente del lugar.


Héber el quenita, por su parte, se había separado de los otros quenitas que descendían de Hobab, el suegro de Moisés, y armó su campamento junto al gran árbol que está en Sananín, cerca de Cedes.


»¡Sea Jael, esposa de Héber el quenita, la más bendita entre las mujeres, la más bendita entre las mujeres que habitan en tiendas de campaña!


Los quenitas se apartaron de los amalecitas, pues Saúl les dijo: «¡Váyanse de aquí! Salgan y apártense de los amalecitas. Ustedes fueron bondadosos con todos los israelitas cuando ellos salieron de Egipto. Así que no quiero destruirlos a ustedes junto con ellos».


David respondió: —Vengo por orden del rey, pero nadie debe saber a qué me ha enviado ni cuál es esa orden. En cuanto a mis hombres, ya les he indicado dónde encontrarnos.


cuando un mensajero llegó y dijo a Saúl: «¡Venga de prisa, que los filisteos están saqueando el país!».


David no dejaba con vida ni a hombre ni a mujer, pues pensaba que si llevaba prisioneros a Gat lo denunciarían por lo que estaba haciendo. Este fue su patrón de conducta todo el tiempo que estuvo en territorio filisteo.


—Pero ¿qué es lo que he hecho? —reclamó David—. ¿Qué falla ha visto usted en este servidor suyo desde el día en que entré a su servicio hasta hoy? ¿Por qué no me permiten luchar contra los enemigos de mi señor el rey?


Racal, las ciudades de Jeramel, las ciudades quenitas