Entonces Saray dijo a Abram: —¡Tú tienes la culpa de esta injusticia! Yo puse a mi esclava en tus brazos y ahora que se ve embarazada me mira con desprecio. ¡Que el Señor determine quién tiene la culpa, si tú o yo!
1 Samuel 20:23 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 ¡Que el Señor sea siempre testigo del juramento que tú y yo nos hemos hecho! Más versionesBiblia Reina Valera 1960 En cuanto al asunto de que tú y yo hemos hablado, esté Jehová entre nosotros dos para siempre. Biblia Nueva Traducción Viviente Y que el Señor nos haga cumplir las promesas que nos hicimos el uno al otro, porque él fue testigo de ellas. Biblia Católica (Latinoamericana) Por lo que respecta a nuestro pacto, Yavé mismo estará entre tú y yo para siempre'. La Biblia Textual 3a Edicion Y en cuanto al asunto que hemos hablado, he aquí que YHVH está entre tú y yo para siempre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y respecto a cuanto hemos hablado tú y yo, que Yahveh sea testigo por siempre entre ambos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y en cuanto a las palabras que tú y yo hemos hablado, he aquí, Jehová sea entre nosotros para siempre. |
Entonces Saray dijo a Abram: —¡Tú tienes la culpa de esta injusticia! Yo puse a mi esclava en tus brazos y ahora que se ve embarazada me mira con desprecio. ¡Que el Señor determine quién tiene la culpa, si tú o yo!
y también se le llamó Mizpa, porque Labán juró: —Que el Señor nos vigile cuando ya estemos lejos el uno del otro.
Si tú maltratas a mis hijas o tomas otras mujeres que no sean ellas, recuerda que Dios es nuestro testigo, aunque no haya ningún otro testigo entre nosotros.
¡Que el Dios de Abraham y el Dios de Najor, el Dios de sus padres, juzgue entre nosotros! Entonces Jacob juró por el Dios conocido como el Temor de Isaac, su padre.
David se escondió en el campo. Cuando llegó la fiesta de luna nueva, el rey se sentó a la mesa para comer
«Puedes irte tranquilo —dijo Jonatán a David—, pues los dos hemos hecho un juramento eterno en nombre del Señor, pidiéndole que juzgue entre tú y yo, y entre tus descendientes y los míos». Así que David se fue y Jonatán regresó a la ciudad.