Luego bendijo a Abram con estas palabras: «¡Que el Dios Altísimo, Creador del cielo y de la tierra, bendiga a Abram!
1 Samuel 2:20 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Elí entonces bendecía a Elcaná y a su esposa, diciendo: «Que el Señor te conceda hijos de esta mujer, a cambio del niño que ella pidió para dedicárselo al Señor». Luego regresaban a su casa. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y Elí bendijo a Elcana y a su mujer, diciendo: Jehová te dé hijos de esta mujer en lugar del que pidió a Jehová. Y se volvieron a su casa. Biblia Nueva Traducción Viviente Antes de que ellos regresaran a su casa, Elí bendecía a Elcana y a su esposa diciendo: «Que el Señor les dé otros hijos para que tomen el lugar de este que ella entregó al Señor». Biblia Católica (Latinoamericana) En una de esas ocasiones Helí bendijo a Elcana y a su mujer: 'Yavé, le dijo, te dé hijos de esta mujer a cambio del hijo que ella consagró a Yavé'. Después de lo cual regresaron a su casa. La Biblia Textual 3a Edicion Y Elí bendecía a Elcana y a su mujer, diciendo: YHVH te dé descendencia de esta mujer por el préstamo que ella hizo a YHVH. Y se volvían a su lugar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Elí bendecía a Elcaná y a su esposa, y le decía: 'Que Yahveh te dé descendencia por esta mujer, a cambio del don que ella consagró a Yahveh'. Y se volvían a su lugar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Elí bendijo a Elcana y a su esposa, diciendo: Jehová te dé simiente de esta mujer en lugar de este préstamo que es hecho a Jehová. Y se volvieron a su casa. |
Luego bendijo a Abram con estas palabras: «¡Que el Dios Altísimo, Creador del cielo y de la tierra, bendiga a Abram!
¿Acaso no hizo Dios un solo ser que es cuerpo y espíritu? Y ¿por qué es uno solo? Porque busca descendencia dada por Dios. Así que cuídense ustedes en su propio espíritu y no traicionen a la esposa de su juventud.
Simeón les dio su bendición y dijo a María, la madre de Jesús: «Este niño está destinado a causar la caída y el levantamiento de muchos en Israel, y a crear mucha oposición,
¡Que el Señor te recompense por lo que has hecho! Que el Señor, Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte, te lo pague con creces.
Los jefes y todos los que estaban en la puerta respondieron: —Somos testigos. ¡Que el Señor haga que la mujer que va a formar parte de tu hogar sea como Raquel y Lea, quienes juntas edificaron el pueblo de Israel! »¡Que seas un hombre ilustre en Efrata y que adquieras renombre en Belén!
Entonces hizo esta promesa: «Señor de los Ejércitos, si te dignas mirar la desdicha de esta sierva tuya, y si en vez de olvidarme te acuerdas de mí y me concedes un hijo varón, yo te lo entregaré para toda su vida y nunca se le cortará el cabello».