Tienden sus trampas los que quieren matarme; maquinan mi ruina los que buscan mi mal y todo el día urden engaños.
1 Samuel 18:21 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 y pensó: «Se la entregaré a él, como una trampa para que caiga en manos de los filisteos». Así que volvió a decirle a David: —Ahora sí vas a ser mi yerno. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y Saúl dijo: Yo se la daré, para que le sea por lazo, y para que la mano de los filisteos sea contra él. Dijo, pues, Saúl a David por segunda vez: Tú serás mi yerno hoy. Biblia Nueva Traducción Viviente «¡Me da otra oportunidad para que los filisteos lo maten!», se dijo Saúl a sí mismo; pero a David le dijo: —Hoy tienes una segunda oportunidad para llegar a ser mi yerno. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues se dijo: 'Se la daré, pero será para él una trampa. Así conseguiré que caiga en manos de los filisteos'. Saúl llamó a David por segunda vez: 'Ahora sí que serás mi yerno'. La Biblia Textual 3a Edicion Y Saúl se dijo: Se la daré, para que ella le sea por lazo, y la mano de los filisteos sea contra él. Por lo cual dijo Saúl a David por segunda vez: Hoy serás mi yerno. Biblia Serafín de Ausejo 1975 porque Saúl pensaba: 'Voy a dársela, para que le sirva de lazo, y la mano de los filisteos caiga sobre él'. Saúl dijo, pues, a David por segunda vez: 'Hoy vas a ser mi yerno'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Saúl dijo: Yo se la daré, para que le sea por lazo, y para que la mano de los filisteos sea contra él. Dijo, pues, Saúl a David: Hoy serás mi yerno en una de las dos. |
Tienden sus trampas los que quieren matarme; maquinan mi ruina los que buscan mi mal y todo el día urden engaños.
Entonces los funcionarios dijeron al faraón: —¿Hasta cuándo este individuo será nuestra ruina? ¡Deja que el pueblo se vaya y que rinda culto al Señor su Dios! ¿Acaso no sabes que Egipto está arruinado?
»Sin duda en mi pueblo hay malvados, que están al acecho como cazadores de aves, que ponen trampas para atrapar a la gente.
Su lengua es una flecha mortífera, su boca solo sabe engañar; hablan cordialmente con su amigo, mientras en su interior le tienden una trampa.
Un día Saúl dijo a David: —Aquí tienes a Merab, mi hija mayor. Te la entrego por esposa, con la condición de que me sirvas con valentía, peleando las batallas del Señor. Saúl pensaba: «Será mejor que no muera por mi mano, sino a mano de los filisteos».
Entonces Saúl ordenó a sus funcionarios: —Hablen con David en privado y díganle: “Oye, el rey te aprecia, y todos sus funcionarios te quieren. Acepta ser su yerno”.
Cuando los funcionarios de Saúl dieron el mensaje a David, no le pareció mala la idea de convertirse en yerno del rey. Aún no se había cumplido el plazo