Y con esto lo vamos a comprobar: Les juro por la vida del faraón que de aquí no saldrán con vida a menos que traigan a su hermano menor.
1 Samuel 1:26 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Dijo Ana: «Mi señor, tan cierto como que usted vive, le aseguro que yo soy la mujer que estuvo aquí a su lado orando al Señor. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y ella dijo: ¡Oh, señor mío! Vive tu alma, señor mío, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti orando a Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente «Señor, ¿se acuerda de mí? —preguntó Ana—. Soy aquella misma mujer que estuvo aquí hace varios años orando al Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Ana le dijo: 'Perdona, señor, tan cierto como que tú vives, señor, que yo soy la mujer que estuvo cerca de ti orándole a Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Y ella dijo: ¡Oh, señor mío, como que vive tu alma, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti rogando a YHVH! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo entonces ella: 'Perdón, señor mío; por tu vida, señor, yo soy aquella mujer que estuvo aquí, cerca de ti, orando a Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ella dijo: ¡Oh, señor mío! Vive tu alma, señor mío, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti orando a Jehová. |
Y con esto lo vamos a comprobar: Les juro por la vida del faraón que de aquí no saldrán con vida a menos que traigan a su hermano menor.
—En este momento —respondió Urías—, tanto el arca como los hombres de Israel y de Judá se guarecen en simples enramadas, y mi señor Joab y sus oficiales acampan al aire libre, ¿y yo voy a entrar en mi casa para darme un banquete y acostarme con mi esposa? ¡Tan cierto como que usted vive, yo no puedo hacer tal cosa!
—¿Acaso no está Joab detrás de todo esto? La mujer respondió: —Tan cierto como que mi señor y rey vive, su pregunta ha dado en el blanco. En efecto, fue su siervo Joab quien me instruyó y puso en mis labios todo lo que he dicho.
Entonces Elías dijo a Eliseo: —Quédate aquí, pues el Señor me ha enviado a Betel. Pero Eliseo respondió: —Tan cierto como el Señor y tú viven, te aseguro que no te dejaré solo. Así que fueron juntos a Betel.
Elías, por su parte, volvió a decirle: —Quédate aquí, Eliseo, pues el Señor me ha enviado a Jericó. Pero Eliseo repitió: —Tan cierto como que el Señor y tú viven, te juro que no te dejaré solo. Así que fueron juntos a Jericó.
Una vez más Elías dijo: —Quédate aquí, pues el Señor me ha enviado al Jordán. Pero Eliseo insistió: —Tan cierto como que el Señor y tú viven, te juro que no te dejaré solo. Así que los dos siguieron caminando
Pero la madre del niño exclamó: —¡Tan cierto como el Señor y usted viven, le aseguro a usted que no lo dejaré solo! Así que Eliseo se levantó y fue con ella.
Jabés rogó al Dios de Israel: «Bendíceme y ensancha mi territorio; ayúdame y líbrame del mal, para que no padezca aflicción». Y Dios le concedió su petición.
Anteriormente Saúl, al ver a David enfrentarse con el filisteo, había preguntado a Abner, comandante de su ejército: —Abner, ¿quién es el padre de ese muchacho? —Tan cierto como Su Majestad vive, le aseguro que no lo sé.
Pero David juró y perjuró: —Tu padre sabe muy bien que tú me estimas, así que seguramente habrá pensado: “Jonatán no debe enterarse, para que no se disguste”. Pero tan cierto como que el Señor y tú viven, te aseguro que estoy a un paso de la muerte.
»Pero ahora el Señor le ha impedido a usted derramar sangre y hacerse justicia con sus propias manos. Tan cierto como el Señor y usted viven, esto es lo que pido: que a sus enemigos, y a todos los que quieran hacerle daño, les pase lo mismo que a Nabal.