voy a concederte lo que has pedido. Te daré un corazón sabio y prudente, como nadie antes de ti lo ha tenido ni lo tendrá después.
1 Juan 5:14 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que, si pedimos cualquier cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Biblia Nueva Traducción Viviente Y estamos seguros de que él nos oye cada vez que le pedimos algo que le agrada; Biblia Católica (Latinoamericana) Con él tenemos la certeza de que, si le pedimos algo conforme a su voluntad, nos escuchará. La Biblia Textual 3a Edicion Y ésta es la confianza que tenemos ante Él: que cuando pidamos algo conforme a su voluntad, Él nos escucha. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y ésta es la plena confianza que tenemos en él: que si pedimos algo según su voluntad, nos oye. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y esta es la confianza que tenemos en Él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, Él nos oye. |
voy a concederte lo que has pedido. Te daré un corazón sabio y prudente, como nadie antes de ti lo ha tenido ni lo tendrá después.
Hicieron llegar a su presencia el clamor de los pobres y necesitados, y Dios lo escuchó.
En mi angustia llegué a decir: «¡He sido arrojado de tu presencia!». Pero tú oíste mi voz suplicante cuando te pedí que me ayudaras.
El Señor se mantiene lejos de los impíos, pero escucha las oraciones de los justos.
“Clama a mí y te responderé; te daré a conocer cosas grandes e inaccesibles que tú no sabes”.
Ya sabía yo que siempre me escuchas, pero lo dije por la gente que está aquí presente, para que crean que tú me enviaste.
Cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre, yo la haré; así será glorificado el Padre en el Hijo.
Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se les concederá.
Hasta ahora no han pedido nada en mi nombre. Pidan y recibirán para que su alegría sea completa.
Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, pero sí a los piadosos y a quienes hacen su voluntad.
En él, mediante la fe, disfrutamos de libertad y confianza para acercarnos a Dios.
Así que no abandonen su confianza, la cual ha de ser grandemente recompensada.
Hemos llegado a tener parte con Cristo, si en verdad mantenemos firme hasta el fin la confianza que tuvimos al principio.
Cristo, en cambio, es fiel como Hijo al frente de la casa de Dios. Y esa casa somos nosotros, siempre y cuando mantengamos nuestra confianza y la esperanza que nos enorgullece.
Y cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones.
Por eso, confiésense unos a otros sus pecados y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz.
Y ahora, queridos hijos, permanezcan en él para que, cuando se manifieste, podamos presentarnos ante él confiadamente, seguros de no ser avergonzados en su venida.