Porque la paga del pecado es muerte, mientras que el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.
1 Juan 5:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Y el testimonio es este: que Dios nos ha dado vida eterna y esa vida está en su Hijo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. Biblia Nueva Traducción Viviente Y este es el testimonio que Dios ha dado: él nos dio vida eterna, y esa vida está en su Hijo. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues bien, éste es el testimonio: que Dios nos ha dado la vida eterna, y que dicha vida está en su Hijo. La Biblia Textual 3a Edicion Y éste es el testimonio: que Dios nos dio vida eterna, y esta vida está en su Hijo.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y éste es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna y esta vida está en su Hijo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y este es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. |
Porque la paga del pecado es muerte, mientras que el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que desobedece al Hijo no sabrá lo que es esa vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios.
También sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Verdadero. Y estamos con el Verdadero, con su Hijo Jesucristo, que es Dios Verdadero y vida eterna.
Así manifestó Dios su amor entre nosotros: en que envió a su Hijo único al mundo para que vivamos por medio de él.
El que cree en el Hijo de Dios acepta este testimonio. El que no cree a Dios lo hace pasar por mentiroso, por no haber creído el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo.
El que lo vio ha dado testimonio de ello y su testimonio es verídico. Él sabe que dice la verdad, para que también ustedes crean.
Yo les doy vida eterna y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano.
—Señor —contestó Simón Pedro—, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha concedido al Hijo el tener vida en sí mismo,
manténganse en el amor de Dios, mientras esperan que nuestro Señor Jesucristo, en su misericordia, los lleve a vida eterna.
Nuestra esperanza es la vida eterna, la cual Dios, que no miente, ya había prometido antes del comienzo del tiempo.
Pero precisamente por eso Dios fue misericordioso conmigo, a fin de que en mí, el peor de los pecadores, pudiera Cristo Jesús mostrar su paciencia infinita. Así llego a servir de ejemplo para los que, creyendo en él, recibirán la vida eterna.
—Yo soy el camino, la verdad y la vida —contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.
En cuanto a Demetrio, todos dan buen testimonio de él, incluso la verdad misma. También nosotros lo recomendamos y bien sabes que nuestro testimonio es verdadero.
Y sé muy bien que su mandato es vida eterna. Así que todo lo que digo es lo que el Padre me ha ordenado decir».
Porque la voluntad de mi Padre es que todo el que ve al Hijo y crea en él tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final.
Luego el ángel me mostró un río de agua de vida, claro como el cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero
quien por su parte da fe de la verdad, escribiendo todo lo que vio: la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo.
Porque así como el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a quienes a él le place.
ya mismo el segador recibe su salario y recoge el fruto para vida eterna. Ahora, tanto el sembrador como el segador se alegran juntos.
y así como reinó el pecado en la muerte, reine también la gracia que nos trae justificación y vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor.
Este es el testimonio de Juan cuando los judíos de Jerusalén enviaron sacerdotes y levitas a preguntarle quién era.
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados.