Pero Dios los salvó, haciendo honor a su nombre, para mostrar su gran poder.
1 Juan 2:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Les escribo a ustedes, queridos hijos, porque sus pecados han sido perdonados por el nombre de Cristo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre. Biblia Nueva Traducción Viviente Les escribo a ustedes, que son hijos de Dios, porque sus pecados han sido perdonados por medio de Jesús. Biblia Católica (Latinoamericana) Esto les escribo, hijitos: ustedes recibieron ya el perdón de sus pecados. La Biblia Textual 3a Edicion Os escribo a vosotros, hijitos, porque los pecados os han sido perdonados a causa de su nombre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Os escribo, hijitos, porque por su nombre se os han perdonado los pecados. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os son perdonados por su nombre. |
Pero Dios los salvó, haciendo honor a su nombre, para mostrar su gran poder.
Aunque nuestras iniquidades nos acusan, actúa en razón de tu nombre, oh Señor. Muchas son nuestras infidelidades; contra ti hemos pecado.
en su nombre se predicarán el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén.
De él dan testimonio todos los profetas: que todo el que cree en él recibe, por medio de su nombre, el perdón de los pecados.
»Por tanto, hermanos, sepan que por medio de Jesús se les anuncia el perdón de los pecados.
De hecho, en ningún otro hay salvación, porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres mediante el cual podamos ser salvos.
Y eso eran algunos de ustedes. Pero ya han sido lavados, santificados y justificados en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios.
En él tenemos la redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados, conforme a las riquezas de su gracia
Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.
Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado.
Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.
Mis queridos hijos, escribo estas cosas para que no pequen. Pero si alguno peca, tenemos ante el Padre a un intercesor, a Jesucristo, el Justo.
No les escribo porque ignoren la verdad, sino porque la conocen y porque ninguna mentira procede de la verdad.
Queridos hermanos, lo que escribo no es un mandamiento nuevo, sino uno antiguo que han tenido desde el principio. Este mandamiento antiguo es el mensaje que ya oyeron.