La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




1 Corintios 8:13 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Por lo tanto, si la comida va a hacer pecar a mi hermano, no comeré carne jamás, para no hacerlo caer en pecado.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Por lo tanto, si lo que como hace que otro creyente peque, nunca más comeré carne mientras viva, porque no quiero hacer que otro creyente tropiece.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Por lo tanto, si algún alimento ha de llevar al pecado a mi hermano, mejor no como nunca más carne para no hacer caer a mi hermano.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Por esto, si la comida da ocasión de pecar a mi hermano, de ningún modo° comeré carne, para no poner tropiezo a mi hermano.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Por eso, si un alimento es escándalo para mi hermano, no comeré carne jamás, para no hacer tropezar a mi hermano.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Por lo cual, si la comida hace tropezar a mi hermano, jamás comeré carne para no ser tropiezo a mi hermano.

Ver Capítulo
Otras versiones



1 Corintios 8:13
14 Referencias Cruzadas  

Pero para no escandalizar a esta gente, vete al lago y echa el anzuelo. Saca el primer pez que pique; ábrele la boca y encontrarás una moneda. Tómala y dásela a ellos por mi impuesto y por el tuyo.


Más bien debemos escribirles que se abstengan de lo contaminado por los ídolos, de la inmoralidad sexual, de la carne de animales estrangulados y de sangre.


Por tanto, dejemos de juzgarnos unos a otros. Más bien, propónganse no poner tropiezos ni obstáculos al hermano.


Más vale no comer carne ni beber vino, ni hacer nada que haga caer a tu hermano.


No hagan tropezar a nadie, ni a judíos, ni a los que no son judíos, ni a la iglesia de Dios.


Hagan como yo, que procuro agradar a todos en todo. No busco mis propios intereses, sino los de los demás, para que sean salvos.


No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.


«Todo me está permitido», pero no todo es para mi bien. «Todo me está permitido», pero no dejaré que nada me domine.


Si otros tienen derecho a este sustento de parte de ustedes, ¿no lo tendremos aún más nosotros? Sin embargo, no ejercimos este derecho, sino que lo soportamos todo con tal de no crear obstáculo al evangelio de Cristo.


Cuando alguien se siente débil, ¿no comparto yo su debilidad? Y cuando a alguien se le hace pecar, ¿no ardo yo de indignación?


Por nuestra parte, a nadie damos motivo alguno de tropiezo, para que no se desacredite nuestro servicio.