La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




1 Corintios 4:19 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Lo cierto es que, si el Señor quiere, iré a visitarlos muy pronto, y ya veremos no solo cómo hablan, sino cuánto poder tienen esos presumidos.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Pero iré pronto a vosotros, si el Señor quiere, y conoceré, no las palabras, sino el poder de los que andan envanecidos.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Pero iré —y pronto— si el Señor me lo permite, y entonces comprobaré si esos arrogantes solo dan discursos pretenciosos o de verdad tienen el poder de Dios.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero iré pronto, si el Señor quiere, y veré no lo que dicen esos orgullosos, sino de qué son capaces.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Pero iré pronto a vosotros, cuando el Señor quiera; y conoceré, no las palabras sino el poder de los que se han envanecido,

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero iré muy pronto, si el Señor quiere, y conoceré, no la palabraría, sino el poder de esos orgullosos;

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pero iré pronto a vosotros, si el Señor quiere; y conoceré, no las palabras de los que andan envanecidos, sino el poder.

Ver Capítulo
Otras versiones



1 Corintios 4:19
18 Referencias Cruzadas  

pero al despedirse les prometió: «Ya volveré, si Dios quiere». Y zarpó de Éfeso.


Después de todos estos sucesos, Pablo tomó la determinación de ir a Jerusalén, pasando por Macedonia y Acaya. Decía: «Después de estar allí, tengo que visitar Roma».


Recorrió aquellas regiones, dando palabras de aliento a los creyentes en muchas ocasiones, y por fin llegó a Grecia,


De este modo, por la voluntad de Dios, llegaré a ustedes con alegría y podré descansar entre ustedes por algún tiempo.


Si alguno tiene hambre, que coma en su casa, para que las reuniones de ustedes no resulten dignas de condenación. Los demás asuntos los arreglaré cuando los visite.


Yo quisiera que todos ustedes hablaran en lenguas, pero mucho más que profetizaran. El que profetiza aventaja al que habla en lenguas, a menos que este también interprete, para que la iglesia reciba edificación.


Después de pasar por Macedonia, pues tengo que atravesar esa región, iré a verlos.


Esta vez no quiero verlos solo de paso; más bien, espero permanecer algún tiempo con ustedes, si el Señor así lo permite.


En cambio, hablamos con sabiduría entre los que han alcanzado madurez, pero no con la sabiduría de este mundo ni con la de sus gobernantes, los cuales terminarán en nada.


Ahora bien, algunos de ustedes se han vuelto arrogantes, pensando que no iré a verlos.


Hermanos, todo esto lo he aplicado a Apolos y a mí mismo para beneficio de ustedes, con el fin de que aprendan de nosotros aquello de «no ir más allá de lo que está escrito». Así ninguno de ustedes podrá engreírse de haber favorecido al uno en perjuicio del otro.


¡Por mi vida! Invoco a Dios como testigo de que todavía no he ido a Corinto solo por consideración a ustedes.


No quiero dar la impresión de que trato de asustarlos con mis cartas,


Así procederemos, si Dios lo permite.


Más bien, debieran decir: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello».