Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios; si poseo todo conocimiento, si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada.
1 Corintios 15:51 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Fíjense bien en el misterio que voy a revelar: No todos moriremos, pero todos seremos transformados, Más versionesBiblia Reina Valera 1960 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, Biblia Nueva Traducción Viviente Pero permítanme revelarles un secreto maravilloso. ¡No todos moriremos, pero todos seremos transformados! Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso les enseño algo misterioso: aunque no todos muramos, todos tendremos que ser transformados La Biblia Textual 3a Edicion He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos,° pero todos seremos transformados, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mirad: os voy a decir un misterio: no todos moriremos, pero todos seremos transformados, Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos, pero todos seremos transformados. |
Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios; si poseo todo conocimiento, si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada.
Lo cierto es que Cristo ha sido levantado de entre los muertos, como primicias de los que murieron.
Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos han muerto.
Más bien, exponemos el misterio de la sabiduría de Dios, una sabiduría que ha estado escondida y que Dios había destinado para nuestra gloria desde la eternidad.
Que todos nos consideren servidores de Cristo, encargados de administrar los misterios de Dios.
Mientras tanto, suspiramos anhelando ser revestidos de nuestra morada celestial,
Realmente, vivimos en esta tienda de campaña suspirando y agobiados, pues no deseamos ser desvestidos, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.
Él nos hizo conocer el misterio de su voluntad conforme al buen propósito que de antemano estableció en Cristo,
es decir, el misterio que me dio a conocer por revelación, como ya les escribí brevemente.
Él transformará nuestro cuerpo miserable para que sea como su cuerpo glorioso, mediante el poder con que somete a sí mismo todas las cosas.