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1 Corintios 1:26 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Hermanos, consideren su propio llamamiento: no muchos de ustedes son sabios, según criterios meramente humanos; tampoco son muchos los poderosos ni muchos los de noble cuna.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Recuerden, amados hermanos, que pocos de ustedes eran sabios a los ojos del mundo o poderosos o ricos cuando Dios los llamó.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Fíjense, hermanos, en ustedes, los elegidos de Dios: ¿cuántos de ustedes tienen el saber humano o son de familias nobles e influyentes?

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La Biblia Textual 3a Edicion

Porque, mirad hermanos vuestro llamamiento, que no sois muchos sabios según la carne,° ni muchos poderosos ni muchos nobles;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Ved, si no, hermanos, quiénes habéis sido llamados: no hay entre vosotros muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos de noble cuna.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pues mirad, hermanos, vuestro llamamiento, que no muchos sabios según la carne, no muchos poderosos, no muchos nobles son llamados.

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Otras versiones



1 Corintios 1:26
24 Referencias Cruzadas  

Naamán fue a contarle al rey lo que la muchacha israelita había dicho.


Por eso le temen los mortales, porque él no toma en cuenta a los sabios de corazón».


Dejaré en medio de ti un pueblo pobre y humilde, que se refugia en el nombre del Señor.


Por lo tanto, yo también, excelentísimo Teófilo, habiendo investigado todo esto con esmero desde su origen, he decidido escribírtelo ordenadamente,


En aquel momento Jesús, lleno de alegría por el Espíritu Santo, dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque habiendo escondido estas cosas de los sabios e instruidos, se las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque esa fue tu buena voluntad.


Al ver lo sucedido, el gobernador creyó, maravillado de la enseñanza acerca del Señor.


que estaba con el gobernador Sergio Paulo. El gobernador, hombre inteligente, mandó llamar a Bernabé y a Saulo, en un esfuerzo por escuchar la palabra de Dios.


Algunas personas se unieron a Pablo y creyeron. Entre ellos estaba Dionisio, miembro del Areópago, una mujer llamada Dámaris y otros más.


porque los regalos de Dios son irrevocables, como lo es también su llamamiento.


¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el erudito? ¿Dónde el filósofo de esta época? ¿No ha convertido Dios en locura la sabiduría de este mundo?


Esto es precisamente de lo que hablamos, no con las palabras que enseña la sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, explicando lo espiritual en términos espirituales.


Ninguno de los gobernantes de este mundo la entendió, porque de haberla entendido no habrían crucificado al Señor de la gloria.


Saludos de parte de todos los creyentes, especialmente los de la casa del césar.


Escuchen, mis queridos hermanos: ¿No ha escogido Dios a los que son pobres, según el mundo, para que sean ricos en la fe y hereden el reino que prometió a quienes lo aman?


El anciano, a la señora elegida y a sus hijos, a quienes amo en la verdad —y no solo yo, sino todos los que han conocido la verdad—,