Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra, pues os aseguro que el Hijo del hombre vendrá antes que hayáis recorrido todas las ciudades de Israel.
Juan 7:1 - La Palabra (versión española) Pasó algún tiempo, y Jesús seguía recorriendo Galilea. Evitaba andar por Judea, porque los judíos buscaban una ocasión para matarlo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Después de estas cosas, andaba Jesús en Galilea; pues no quería andar en Judea, porque los judíos procuraban matarle. Biblia Nueva Traducción Viviente Después Jesús recorrió la región de Galilea. Quería alejarse de Judea, donde los líderes judíos estaban tramando su muerte; Biblia Católica (Latinoamericana) Después de esto, Jesús iba de un lugar a otro por Galilea; no quería estar en Judea porque los judíos deseaban matarle. La Biblia Textual 3a Edicion Después de estas cosas, Jesús recorría Galilea, porque no quería andar en Judea, pues los judíos lo buscaban para matarlo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después de esto, andaba Jesús por Galilea. No quería andar por Judea, porque los judíos trataban de matarlo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Después de estas cosas, andaba Jesús en Galilea; pues no quería andar en Judea, porque los judíos procuraban matarle. |
Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra, pues os aseguro que el Hijo del hombre vendrá antes que hayáis recorrido todas las ciudades de Israel.
Pero cuando los labradores vieron que se trataba del hijo del amo, se dijeron: «Este es el heredero. Matémoslo, y apoderémonos de su herencia».
Oyeron estas palabras los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley, y comenzaron a buscar la manera de matar a Jesús. Pero le tenían miedo, porque toda la gente estaba pendiente de su enseñanza.
Los judíos de Jerusalén enviaron una comisión de sacerdotes y levitas para preguntar a Juan quién era él. Y este fue su testimonio,
Después de esto, Jesús pasó a la otra orilla del lago de Galilea (o de Tiberíades).
Los judíos lo buscaban entre los asistentes a la fiesta y se preguntaban: —¿Dónde estará ese hombre?
Nadie, sin embargo, se atrevía a hablar de él públicamente por miedo a los judíos.
¿No fue Moisés quien os dio la ley? Sin embargo, ninguno de vosotros la cumple. ¿Por qué queréis matarme?
Así que algunos habitantes de Jerusalén comentaban: —¿No es este al que desean matar?
Los judíos comentaban entre sí: —¿Adónde pensará ir este para que nosotros no seamos capaces de encontrarlo? ¿Tendrá intención de ir con los judíos que viven dispersos entre los griegos, con el fin de anunciar a los griegos su mensaje?
Ya sé que sois descendientes de Abrahán. Sin embargo, queréis matarme porque mi mensaje no os entra en la cabeza.
Pero vosotros queréis matarme porque os he dicho la verdad que aprendí de Dios mismo. No fue eso lo que hizo Abrahán.
De cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y lo llenó de poder; de cómo Jesús pasó por todas partes haciendo el bien y curando a todos los que padecían oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.