Desde el mediodía, toda la tierra quedó sumida en oscuridad hasta las tres de la tarde.
Juan 4:6 - La Palabra (versión española) Allí se encontraba el pozo de Jacob. Jesús, fatigado del camino, se sentó junto al pozo. Era cerca de mediodía. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta. Biblia Nueva Traducción Viviente Allí estaba el pozo de Jacob; y Jesús, cansado por la larga caminata, se sentó junto al pozo cerca del mediodía. Biblia Católica (Latinoamericana) Allí se encuentra el pozo de Jacob.
Jesús, cansado por la caminata, se sentó al borde del pozo. Era cerca del mediodía. La Biblia Textual 3a Edicion en donde estaba la fuente de Jacob. Y Jesús, fatigado del camino, se sentó así sobre la fuente. Era como la hora sexta.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Allí estaba el pozo de Jacob. Jesús, fatigado del camino, se había sentado junto al pozo. Era alrededor de la hora sexta. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo; y era como la hora sexta. |
Desde el mediodía, toda la tierra quedó sumida en oscuridad hasta las tres de la tarde.
cuando de pronto se levantó en el lago una tempestad tan violenta que las olas cubrían la barca. Pero Jesús se había quedado dormido.
Y María dio a luz a su primogénito; lo envolvió en pañales y lo puso en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
Jesús le contestó: —Las zorras tienen guaridas y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre ni siquiera tiene donde recostar la cabeza.
Jesús respondió: —¿No es cierto que es de día durante doce horas? Si uno camina mientras es de día, no tropezará porque la luz de este mundo ilumina su camino.
Jacob, nuestro antepasado, nos dejó este pozo, del que bebió él mismo, sus hijos y sus ganados. ¿Acaso te consideras de mayor categoría que él?
llegó a un pueblo de esa región llamado Sicar, cerca del terreno que Jacob dio a su hijo José.
Y en esto, llega una mujer samaritana a sacar agua. Jesús le dice: —Dame de beber.
Ya conocéis cuál fue la generosidad de nuestro Señor Jesucristo: siendo rico como era, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza.
Por eso tenía que ser en todo semejante a los hermanos, ya que de otra manera no podría ser un sacerdote compasivo y fiel en las cosas que se refieren a Dios, ni podría obtener el perdón de los pecados del pueblo.
Pues no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades; al contrario, excepto el pecado, ha experimentado todas nuestras pruebas.