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Juan 13:9 - La Palabra (versión española)

Le dijo entonces Simón Pedro: —Señor, no solo los pies; lávame también las manos y la cabeza.

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Biblia Reina Valera 1960

Le dijo Simón Pedro: Señor, no solo mis pies, sino también las manos y la cabeza.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

—¡Entonces, lávame también las manos y la cabeza, Señor, no solo los pies! —exclamó Simón Pedro.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Entonces Pedro le dijo: 'Señor, lávame no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Le dice Simón Pedro: ¡Señor, no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Dícele Simón Pedro: 'Señor, no solamente los pies, sino también las manos y la cabeza'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Le dijo Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, sino también mis manos y mi cabeza.

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Otras versiones



Juan 13:9
9 Referencias Cruzadas  

Lavo mis manos en señal de inocencia y me acerco a tu altar, Señor,


límpiame por entero de mi culpa, purifícame de mis pecados.


Rocíame con hisopo y quedaré purificado, límpiame y seré más blanco que la nieve.


Limpia tu corazón de maldad, Jerusalén, si quieres salvarte. ¿Hasta cuándo ocuparán tu pecho tantos proyectos criminales?


Pilato, al ver que nada adelantaba sino que el alboroto crecía por momentos, mandó que le trajeran agua y se lavó las manos en presencia de todos, proclamando: —¡Yo no me hago responsable de la muerte de este hombre! ¡Allá vosotros!


Pero Jesús le replicó: —El que se ha bañado y está completamente limpio, solo necesita lavarse los pies. Y vosotros estáis limpios, aunque no todos.


Pedro insistió: —Jamás permitiré que me laves los pies. Jesús le respondió: —Si no me dejas que te lave, no podrás seguir contándote entre los míos.


Acerquémonos, pues, con un corazón sincero y lleno de fe, con una conciencia purificada de toda maldad, con el cuerpo bañado en agua pura.


Aquello fue una imagen del bautismo que ahora os salva. Bautismo que no consiste en quitar una suciedad corporal, sino en comprometerse ante Dios a llevar una conducta limpia. Y os salva en virtud de la resurrección de Jesucristo,