Es muy poco que seas mi siervo para restaurar a las tribus de Jacob y reconducir al resto de Israel. Voy a hacerte luz de las naciones para que llegue mi salvación hasta el confín de la tierra.
Juan 1:9 - La Palabra (versión española) La verdadera luz, la que ilumina a toda la humanidad, estaba llegando al mundo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. Biblia Nueva Traducción Viviente Aquel que es la luz verdadera, quien da luz a todos, venía al mundo. Biblia Católica (Latinoamericana) Ella era la luz verdadera,
la luz que ilumina a todo hombre,
y llegaba al mundo. La Biblia Textual 3a Edicion La luz° verdadera, que alumbra a todo hombre al venir al mundo, Biblia Serafín de Ausejo 1975 La Palabra era la luz verdadera que, llegando a este mundo, ilumina a todo hombre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Aquél era la Luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene a este mundo. |
Es muy poco que seas mi siervo para restaurar a las tribus de Jacob y reconducir al resto de Israel. Voy a hacerte luz de las naciones para que llegue mi salvación hasta el confín de la tierra.
en busca de advertencia e instrucción?». Seguro que así os hablará quien carece de poder para evocar.
pero si tus ojos están enfermos, todo en ti será oscuridad. Y si lo que en ti debería ser luz, no es más que oscuridad, ¡qué negra será tu propia oscuridad!
Así pues, si tú eres todo luz y no hay en ti oscuridad alguna, todo tú serás tan luminoso como si te iluminara el resplandor de una lámpara.
Vino como testigo, para dar testimonio de la luz, a fin de que todos creyeran por medio de él.
Yo soy luz y he venido al mundo para que todo el que cree en mí no siga en las tinieblas.
Jesús le dijo: —Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar hasta el Padre si no es por mí.
Jesús les respondió: —Yo os aseguro que no fue Moisés el que os dio pan del cielo. Mi Padre es quien os da el verdadero pan del cielo.
Y también entre la gente todo eran comentarios en torno a él. Unos decían: —Es un hombre bueno. Otros replicaban: —De bueno, nada; lo que hace es engañar a la gente.
Si alardeamos de no cometer pecado, somos unos ilusos y no poseemos la verdad.
Y, sin embargo, se trata de un mandamiento nuevo, en cuanto que se realiza en Cristo y en vosotros; porque las tinieblas van pasando y ya alumbra la luz verdadera.
Sabemos, en fin, que el Hijo de Dios ha venido y ha iluminado nuestras mentes para que conozcamos al Verdadero. Y nosotros estamos unidos al Verdadero y a su Hijo Jesucristo, que es Dios verdadero y vida eterna.