Pero el Señor le respondió: —¡No! Ese hombre no será tu heredero; el heredero será tu propio hijo.
2 Samuel 7:12 - La Palabra (versión española) Cuando tu vida se acabe y descanses con tus antepasados, mantendré a tu descendencia, a un vástago salido de tus entrañas, y consolidaré su reino. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues cuando mueras y seas enterrado con tus antepasados, levantaré a uno de tus hijos de tu propia descendencia y fortaleceré su reino. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando tus días hayan concluido y te acuestes con tus padres, levantaré después de ti a tu descendiente, al que brota de tus entrañas, y afirmaré su realeza. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando tus días sean cumplidos y duermas con tus padres, entonces levantaré a tu descendiente después de ti, el cual saldrá de tus entrañas, y afirmaré su reino. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y cuando se cumplan tus días y vayas a descansar con tus padres, yo suscitaré después de ti un linaje salido de tus entrañas y consolidaré su reino. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando tus días fueren cumplidos, y durmieres con tus padres, yo estableceré tu simiente después de ti, la cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino. |
Pero el Señor le respondió: —¡No! Ese hombre no será tu heredero; el heredero será tu propio hijo.
Él acrecienta las victorias de su rey y se mantiene fiel a su ungido, a David y a su descendencia para siempre.
Pues, cuando el rey, mi señor, vaya a reunirse con sus padres, yo y mi hijo Salomón quedaremos como culpables.
y ha dicho: «¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, que ha permitido hoy que alguien se siente en mi trono y que yo lo pueda ver!».
Sintiéndose próximo a la muerte, David dio a su hijo Salomón estas instrucciones:
y el Señor cumplirá la promesa que me hizo: «si tus hijos cuidan su conducta y actúan sinceramente ante mí, con todo su corazón y todo su ser, no te faltarán descendientes en el trono de Israel».
Mientras vivió Salomón, Judá e Israel, desde Dan hasta Berseba, vivieron tranquilos, cada cual a la sombra de su parra y su higuera.
diciendo: —Bendito sea el Señor, Dios de Israel, que habló a mi padre David, y con su poder ha realizado lo que prometió:
Pero no serás tú quien construya el Templo, sino un hijo tuyo, salido de tus entrañas; él será quien construya el Templo en mi honor».
El Señor ha cumplido la promesa que hizo: yo he sucedido a mi padre, David, en el trono de Israel, como había prometido el Señor y he construido el Templo en honor del Señor, Dios de Israel.
reafirmaré para siempre tu reinado sobre Israel, tal como prometí a tu padre David: «No te faltarán descendientes en el trono de Israel».
Pero el Señor no quiso destruir a Judá en consideración a su siervo David, al que había prometido mantener siempre una lámpara encendida en su presencia.
Y cuando tu vida se acabe para irte con tus antepasados, mantendré después de ti a tu descendencia, a uno de tus hijos, y consolidaré su reino.
Ahora, Dios, el Señor, cumple la promesa que hiciste a mi padre David, pues me has hecho rey de un pueblo tan numeroso como el polvo de la tierra.
¿Acaso no sabéis que el Señor, Dios de Israel, ha concedido a David y a sus hijos la realeza perpetua sobre Israel mediante alianza inviolable?
Pero el Señor no quiso destruir a la dinastía de David en consideración a la alianza que había sellado con David y a la lámpara que había prometido mantener por siempre a él y a sus hijos.
Luego toda la asamblea selló un pacto con el rey en el Templo de Dios, y Joyadá les dijo: —Os presento al príncipe que debe reinar, tal como el Señor prometió a los descendientes de David.
Tú has mantenido cuanto dijiste a tu siervo, mi padre David, y has cumplido hoy con obras lo que prometiste de palabra.
Pero no serás tú quien construya el Templo, sino un hijo tuyo, salido de tus entrañas; él será quien construya el Templo en mi honor».
Aquel día la raíz de Jesé será el estandarte de los pueblos, a ella acudirán las naciones y será esplendorosa su morada.
Pues así dice el Señor: No le faltará a David quien se siente en el trono de Israel.
Despertarán muchos que duermen en el polvo de la tierra: unos a una vida eterna, otros a la vergüenza y al desprecio eternos.
Esta es la lista de los antepasados de Jesucristo, descendiente de David y de Abrahán:
Un hijo que será grande, será Hijo del Altísimo. Dios, el Señor, le entregará el trono de su antepasado David,
Y, empezando por Moisés y siguiendo por todos los profetas, les explicó cada uno de los pasajes de las Escrituras que se referían a él mismo.
Por lo que respecta a David, después de haber estado al servicio del plan de Dios durante su vida, falleció, se reunió con sus antepasados y experimentó la corrupción.
Pero como era profeta y sabía que Dios le había prometido solemnemente que un descendiente de su misma sangre había de sucederle en el trono,
Mirad, voy a confiaros un misterio: no todos moriremos, pero todos seremos transformados.
y le dijo el Señor a Moisés: —Pronto irás a reunirte con tus antepasados, y este pueblo me será infiel y dará culto a los dioses de la tierra en la que vais a entrar. Me rechazará y romperá la alianza que hice con él.
Nosotros creemos que Jesús ha muerto y ha resucitado; pues, igualmente, Dios llevará consigo a quienes han muerto unidos a Jesús.