No pudiendo ya contener la emoción ante los que estaban con él, José exclamó: —Salid todos de mi presencia. Y no quedó nadie con él cuando José se dio a conocer a sus hermanos.
2 Samuel 13:9 - La Palabra (versión española) Luego las puso en la cazuela y se las sirvió, pero él no quiso comer, y ordenó: —¡Salid todos fuera! Cuando todos hubieron salido, Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Tomó luego la sartén, y las sacó delante de él; mas él no quiso comer. Y dijo Amnón: Echad fuera de aquí a todos. Y todos salieron de allí. Biblia Nueva Traducción Viviente pero cuando ella le llevó la bandeja, Amnón se negó a comer y les dijo a sus sirvientes: «Salgan todos de aquí». Así que todos salieron. Biblia Católica (Latinoamericana) Tomó después la sartén y la vació delante de él, pero no quiso comer. Amnón dijo entonces: 'Manden a todos afuera', y salieron todos. La Biblia Textual 3a Edicion Luego las sacó de la sartén delante de él, pero él rehusó comer. Y Amnón ordenó: ¡Salid todos de mi presencia! Cuando todos salieron de su presencia, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tomó luego la sartén y la vació delante de él; pero él no quiso comer. Amnón dijo entonces: 'Que salgan todos de aquí'; y salieron todos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tomó luego la sartén, y las sacó delante de él; mas él no quiso comer. Y dijo Amnón: Echad fuera de aquí a todos. Y todos salieron de allí. |
No pudiendo ya contener la emoción ante los que estaban con él, José exclamó: —Salid todos de mi presencia. Y no quedó nadie con él cuando José se dio a conocer a sus hermanos.
Amnón dijo a Tamar: —Tráeme la comida a la alcoba y dame de comer. Ella tomó las rosquillas que había preparado y las llevó a la alcoba de su hermano Amnón.
Tamar fue a casa de su hermano Amnón, que estaba acostado. Tomó la harina, la amasó, preparó las rosquillas a su vista y las coció.
En efecto, todos los que se comportan mal, detestan y rehúyen la luz, por miedo a que su conducta quede al descubierto.
Él, por su parte, se volvió desde el lugar llamado Los Ídolos, en la región de Guilgal, y dijo: —Tengo un mensaje secreto para ti, ¡oh rey! El rey ordenó: —¡Que nos dejen solos! Y salieron de su presencia todos los que estaban con él.