Luego pusieron las armas de Saúl en el templo de sus dioses y colgaron su cabeza en el templo de Dagón.
1 Samuel 5:2 - La Palabra (versión española) Tomaron el Arca, la llevaron al templo de Dagón y la colocaron junto a Dagón. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y tomaron los filisteos el arca de Dios, y la metieron en la casa de Dagón, y la pusieron junto a Dagón. Biblia Nueva Traducción Viviente Llevaron el arca de Dios al templo del dios Dagón y la pusieron junto a una estatua de Dagón. Biblia Católica (Latinoamericana) Tomaron el arca de Dios y la pusieron en el templo de Dagón al lado de la estatua de Dagón. La Biblia Textual 3a Edicion Y tomando los filisteos el Arca de Dios, la introdujeron en el templo de Dagón, y la colocaron junto a Dagón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los filisteos tomaron el arca de Dios, la introdujeron en el templo de Dagón y la colocaron al lado de Dagón. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando los filisteos tomaron el arca de Dios, la metieron en la casa de Dagón y la pusieron junto a Dagón. |
Luego pusieron las armas de Saúl en el templo de sus dioses y colgaron su cabeza en el templo de Dagón.
Al día siguiente, cuando los filisteos fueron a despojar a los muertos, encontraron a Saúl y a sus tres hijos, caídos en el monte Guilboa.
Cuando estaba aturdido por el vino, mandó traer las copas de oro y plata que su padre Nabucodonosor se había llevado del Templo de Jerusalén, para beber en ellas el propio rey, sus dignatarios, sus mujeres y sus concubinas.
te has rebelado contra el Señor del cielo haciendo traer las copas de su Templo para beber en ellas en compañía de tus dignatarios, tus mujeres y tus concubinas, al tiempo que alababas a tus dioses de plata y de oro, de bronce y de hierro, de leño y de piedra, que ni ven, ni oyen ni entienden. Además no has glorificado al Dios que tiene tu vida en sus manos y de quien depende todo lo que hagas.
ofreciendo sacrificios a su esparavel y quemando ofrendas a su red, pues por ellos su comida es abundante y es suculento su alimento.
Los jefes de los filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a su dios Dagón. En medio de la grandiosa fiesta proclamaban: Nuestro dios nos ha entregado a Sansón, nuestro enemigo.