La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




1 Juan 4:8 - La Palabra (versión española)

El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

pero el que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

El que no ama no ha conocido a Dios, pues Dios es amor.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

El que no ama, no conoció a Dios, porque Dios es amor.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

El que no ama, es que no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.

Ver Capítulo
Otras versiones



1 Juan 4:8
14 Referencias Cruzadas  

Pero tú, mi Dios, Dios clemente y compasivo, paciente, lleno de amor y de verdad,


Tú, mi Dios, eres bueno y clemente, lleno de amor para quienes te invocan.


En fin, hermanos, estad alegres, permitid que se os corrija, dejaos amonestar, vivid en armonía, mantened la paz. Y Dios, que es fuente de amor y de paz, estará con vosotros.


Pero la piedad de Dios es grande, e inmenso su amor hacia nosotros.


Que no en vano nuestro Dios es un fuego devorador.


Este es el mensaje que escuchamos a Jesucristo y que ahora os anunciamos: Dios es luz sin mezcla de tinieblas.


Quien dice: «Yo lo conozco», pero no cumple sus mandamientos, es un mentiroso y está lejos de la verdad.


Si alguien dice que vive en la luz y odia a su hermano, todavía vive en tinieblas.


En esto se distinguen los hijos de Dios de los hijos del diablo: quien no practica el bien ni ama al hermano, no es hijo de Dios.


Quien permanece unido a él no comete pecado; quien sigue pecando, es que no lo ha visto ni conocido.


Por nuestra parte, hemos conocido y hemos puesto nuestra confianza en el amor que Dios nos tiene. Dios es amor, y quien permanece en el amor, permanece en Dios y Dios permanece en él.


Queridos, Dios es la fuente del amor: amémonos, pues, unos a otros. El que ama es hijo de Dios y conoce a Dios.