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1 Juan 2:12 - La Palabra (versión española)

Os escribo, hijos míos, porque [Dios] ha perdonado vuestros pecados en nombre [de Jesús].

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Les escribo a ustedes, que son hijos de Dios, porque sus pecados han sido perdonados por medio de Jesús.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Esto les escribo, hijitos: ustedes recibieron ya el perdón de sus pecados.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Os escribo a vosotros, hijitos, porque los pecados os han sido perdonados a causa de su nombre.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Os escribo, hijitos, porque por su nombre se os han perdonado los pecados.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os son perdonados por su nombre.

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Otras versiones



1 Juan 2:12
22 Referencias Cruzadas  

Pero él los salvó honrando su nombre, y mostrando así su poder.


Señor, haciendo honor a tu nombre, perdona mi grave pecado.


Aunque nos acusen nuestras culpas, haz algo, Señor, para honrar tu nombre. Sí, son muchas nuestras rebeldías, hemos pecado contra ti.


y también que en su nombre se ha de proclamar a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén, un mensaje de conversión y de perdón de los pecados.


Al ver la fe de quienes lo llevaban, Jesús dijo al enfermo: —Amigo, tus pecados quedan perdonados.


Y los profetas, por su parte, testifican unánimemente que todo el que crea en él alcanzará, por su medio, el perdón de los pecados.


Y debéis saber, hermanos, que gracias a él se os anuncia hoy el perdón de los pecados. Por la ley de Moisés no teníais posibilidad alguna de ser absueltos de culpa y restablecidos en la amistad con Dios;


Ningún otro puede salvarnos, pues en la tierra no existe ninguna otra persona a quien Dios haya constituido autor de nuestra salvación.


Y esto es lo que antes erais algunos de vosotros. Pero habéis sido purificados, consagrados y justificados en el nombre de Jesucristo, el Señor, y por la acción del Espíritu de nuestro Dios.


Con la muerte de su Hijo, y en virtud de la riqueza de su bondad, Dios nos libera y nos perdona los pecados.


Sed, en cambio, bondadosos y compasivos los unos con los otros, perdonándoos mutuamente como Dios os ha perdonado por medio de Cristo.


del que nos viene la liberación y el perdón de los pecados.


Esto que escribimos es para que nuestra común alegría sea completa.


Pero, si vivimos de acuerdo con la luz, como él vive en la luz, entonces vivimos unidos los unos con los otros y la muerte de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado.


Si, por el contrario, reconocemos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos purificará de toda iniquidad.


Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Ahora bien, si alguno peca, tenemos un intercesor ante el Padre: Jesucristo, el justo.


Si os escribo, no es porque desconozcáis la verdad; de hecho la conocéis y sabéis que mentira y verdad se excluyen mutuamente.


Queridos, el mandamiento sobre el que os escribo no es nuevo, sino antiguo, pues lo tenéis desde el principio y es la palabra que escuchasteis.