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1 Juan 2:10 - La Palabra (versión española)

El que ama a su hermano, vive en la luz y no caerá en pecado.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

El que ama a otro creyente vive en la luz y no hace que otros tropiecen;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El que ama a su hermano permanece en la luz y no hay en él causas de tropiezo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Quien ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

El que ama a su hermano, está en luz, y no hay tropiezo en él.

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Otras versiones



1 Juan 2:10
14 Referencias Cruzadas  

Gozan de paz quienes aman tu ley, no encuentran obstáculo alguno.


Esforcémonos en conocer al Señor; segura como la aurora es su venida: vendrá a nosotros como la lluvia, como lluvia de primavera que empapa la tierra».


pero no tiene raíces y es voluble; así que, cuando le llegan pruebas o persecuciones a causa del propio mensaje, al punto sucumbe.


¡Ay del mundo a causa de los que incitan al pecado! Porque instigadores de pecado tiene que haberlos necesariamente; pero ¡ay de aquel que incite a pecar!


Jesús respondió: —¿No es cierto que es de día durante doce horas? Si uno camina mientras es de día, no tropezará porque la luz de este mundo ilumina su camino.


Jesús les respondió: —Todavía está la luz entre vosotros, pero no por mucho tiempo. Mientras tenéis luz, caminad para que no os sorprendan las tinieblas. Porque el que camina en la oscuridad no sabe adónde se dirige.


Dirigiéndose a los judíos que habían creído en él, dijo Jesús: —Si os mantenéis fieles a mi mensaje, seréis verdaderamente mis discípulos,


Por tanto, dejemos ya de criticarnos unos a otros. Proponeos, más bien, no ser para el hermano ocasión o motivo de pecado.


de manera que podáis discernir lo que es valioso, os conservéis limpios e irreprochables en espera del día del Señor,


Por tanto, hermanos, redoblad vuestro empeño en consolidar vuestro llamamiento y vuestra elección. Haciéndolo así, jamás fracasaréis.


Pero quien lo aborrece, vive y camina en tinieblas, sin saber adónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos.


Sabemos que por amar a nuestros hermanos hemos pasado de la muerte a la vida, mientras que quien no ama sigue muerto.