Juan no era la luz; él solo vino para mostrar quien era la luz.
No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.
Juan no era la luz; era solo un testigo para hablar de la luz.
Aunque no fuera él la luz, le tocaba dar testimonio de la luz.
no era él la luz, sino para que diera testimonio de la luz.)
No era él la luz, sino que venía a dar testimonio de la luz.
No era él la Luz, sino para que diese testimonio de la Luz.
La verdadera luz, la que ilumina a toda la humanidad, estaba a punto de llegar a este mundo.
Vosotros mismos me escuchasteis decir claramente que yo no soy el Mesías, sino que fui enviado antes que él para prepararlo todo.
Pablo les dijo: —Juan bautizaba a la gente como señal de conversión, y les pedía que creyeran en el que venía después de él, es decir, en Jesús.