Súbete a un alto monte, alegre mensajero para Sión; clama con voz poderosa, alegre mensajero para Yerushalaim, clama sin miedo.Di a las ciudades de Judá: 'Ahí está vuestro Di-s.'
Juan 19:5 - Biblia Universidad de Jerusalem Salió entonces Yeshúa fuera llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Díceles Pilato: 'Aquí tenéis al hombre.' Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y salió Jesús, llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Y Pilato les dijo: ¡He aquí el hombre! Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jesús salió con la corona de espinas sobre la cabeza y el manto púrpura puesto. Y Pilato dijo: «¡Miren, aquí tienen al hombre!». Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces salió Jesús fuera llevando la corona de espinos y el manto rojo. Pilato les dijo: 'Aquí está el hombre. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces salió Jesús, llevando la corona espinosa y el manto purpúreo. Y les° dice: ¡He aquí el hombre!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Salió, pues, Jesús afuera, llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Y les dice Pilato: '¡Aquí tenéis al hombre!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces salió Jesús, llevando la corona de espinas y la ropa de púrpura. Y Pilato les dijo: ¡He aquí el hombre! |
Súbete a un alto monte, alegre mensajero para Sión; clama con voz poderosa, alegre mensajero para Yerushalaim, clama sin miedo.Di a las ciudades de Judá: 'Ahí está vuestro Di-s.'
Ahora, así dice Adonai tu creador, Jacob, tu plasmador, Israel. 'No temas, que yo te he rescatado, te he llamado por tu nombre. Tú eres mío.
Pues bien, el Señor mismo va a daros una señal:He aquí que una doncella está encinta y va a dar a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel.
=Lámed.=Vosotros, todos los que pasáis por el camino, mirad y ved si hay dolor semejante al dolor que me atormenta, con el que Adonai me ha herido el día de su ardiente cólera.
y, trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y en su mano derecha una caña; y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: '¡Salve, Rey de los judíos!';
Al día siguiente ve a Yeshúa venir hacia él y dice: 'He ahí el Cordero de Di-s, que quita el pecado del mundo.
Los soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza y le vistieron un manto de púrpura;
fijos los ojos en Yeshúa, el que inicia y consuma la fe, el cual, en lugar del gozo que se le proponía, soportó la cruz sin miedo a la ignominia y=está sentado a la diestra=del trono de Di-s.