Tomó, pues, Adonai Di-s al hombre y le dejó en al jardín de Edén, para que lo labrase y cuidase.
Juan 18:1 - Biblia Universidad de Jerusalem Dicho esto, pasó Yeshúa con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde había un huerto, en el que entraron él y sus discípulos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Habiendo dicho Jesús estas cosas, salió con sus discípulos al otro lado del torrente de Cedrón, donde había un huerto, en el cual entró con sus discípulos. Biblia Nueva Traducción Viviente Después de decir esas cosas, Jesús cruzó el valle de Cedrón con sus discípulos y entró en un huerto de olivos. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando terminó de hablar, Jesús pasó con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón. Había allí un huerto, y Jesús entró en él con sus discípulos. La Biblia Textual 3a Edicion Después de decir estas cosas, Jesús salió con sus discípulos al otro lado del arroyo invernal de Cedrón, donde había un huerto, en el cual entró Él y sus discípulos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dicho esto, salió Jesús con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde había un huerto, en el cual entró él con sus discípulos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Cuando Jesús hubo dicho estas palabras, salió con sus discípulos al otro lado del arroyo de Cedrón, donde había un huerto, en el cual Él entró, y sus discípulos. |
Tomó, pues, Adonai Di-s al hombre y le dejó en al jardín de Edén, para que lo labrase y cuidase.
Y le echó Adonai Di-s del jardín de Edén, para que labrase el suelo de donde había sido tomado.
Iban todos llorando con gran llanto. El rey se detuvo en el torrente Cedrón y toda la gente pasaba ante él por el camino del desierto.
Pero no desaparecieron los altos, aunque el corazón de Asá estuvo del todo con Adonai toda su vida.
El día que salgas y cruces el torrente Cedrón ten por sabido que sin remedio morirás y tu sangre caerá sobre tu cabeza.'
Los altares que estaban sobre el terrado de la habitación superior de Ajaz, que hicieron los reyes de Judá, y los altares que hizo Manasés en los dos patios de la Casa de Adonai, el rey los derribó, los rompió allí y arrojó sus cenizas al torrente Cedrón.
El rey ordenó a Jilquías, al segundo de los sacerdotes y a los encargados del umbral que sacaran del santuario de Adonai todos los objetos que se habían hecho para Baal, para Aserá y para todo el ejército de los cielos; los quemó fuera de Yerushalaim en los yermos del Cedrón y llevó sus cenizas a Betel.
Sacó la Aserá de la Casa de Adonai fuera de Yerushalaim, al torrente Cedrón, la quemó allí en el torrente Cedrón, la redujo a cenizas y arrojó las cenizas a las tumbas de los hijos del pueblo.
El rey Asá llegó a quitar a Maaká, su madre, el título de Gran Dama, porque había hecho un Horror para Aserá. Asá abatió este Horror, lo hizo pedazos y lo quemó en el torrente Cedrón.
Los sacerdotes entraron en el interior de la Casa de Adonai para purificarla, y sacaron al atrio de la Casa de Adonai todas las impurezas que encontraron en el santuario de Adonai. Los levitas, por su parte, las amontonaron para llevarlas fuera, al torrente de Cedrón.
Y se levantaron y quitaron los altares que había en Yerushalaim; quitaron también todos los altares de incienso y los arrojaron al torrente Cedrón.
Volví a subir, pues, de noche, por el Torrente, inspeccionando la muralla, y volví a entrar por la puerta del Valle. Así regresé a casa.
y toda la hondonada de los Cuerpos Muertos y de la Ceniza, y toda la Campa del Muerto hasta el torrente Cedrón, hasta la esquina de la Puerta de los Caballos hacia oriente será sagrado de Adonai: no volverá a ser destruido ni dado al anatema nunca jamás.
Entonces va Yeshúa con ellos a una propiedad llamada Getsemaní, y dice a los discípulos: 'Sentaos aquí, mientras voy allá a orar.'
Van a una propiedad, cuyo nombre es Getsemaní, y dice a sus discípulos: 'Sentaos aquí, mientras yo hago oración.'
pero ha de saber el mundo que amo al Padre y que obro según el Padre me ha ordenado.Levantaos. Vámonos de aquí.'
Uno de los siervos del Sumo Sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro había cortado la oreja, le dice: '¿No te vi yo en el huerto con él?'
se acercó a nosotros, tomó el cinturón de Pablo, se ató sus pies y sus manos y dijo: 'Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Yerushalaim al hombre de quien es este cinturón. Y le entregarán en manos de los gentiles.'