La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Apocalipsis 10:2 - Biblia Version Moderna (1929)

y tenía en su mano el rollo de un librito abierto: y puso su pie derecho sobre el mar, y su izquierdo sobre la tierra;

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra;

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

En la mano tenía un rollo pequeño que había sido abierto. Se paró con el pie derecho sobre el mar y el pie izquierdo sobre la tierra,

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

En la mano tenía un librito abierto. Colocó el pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

y tenía en su mano un pequeño rollo abierto; y poniendo su pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra,

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Llevaba en la mano un rollo pequeño, abierto. Puso el pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra;

Ver Capítulo
Otras versiones



Apocalipsis 10:2
13 Referencias Cruzadas  

¡Pídeme, y te daré las naciones por tu herencia, y por tu posesión los confines de la tierra!


Con hazañas terribles en justicia nos responderás, oh Dios de nuestra salvación, que eres la confianza de todos los términos de la tierra, y de las más lejanas islas del mar:−


Y así temerán el nombre de Jehová desde el oeste, y su gloria desde el nacimiento del sol: cuando viniere el adversario, cual avenida de aguas, el Espíritu de Jehová alzará bandera contra él.


Acercándose entonces Jesús, les habló, diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y sobre la tierra.


Y el ángel que ví estar sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano diestra hacia el cielo,


Y VÍ cuando el Cordero abrió el primero de los siete sellos; y oí al primero de los cuatro seres vivientes, que decía, como con voz de trueno: ¡Ven!


¶Y cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: ¡Ven!