La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Rut 1:8 - Biblia Martin Nieto

les dijo: 'Ea, volveos a la casa de vuestra madre; que el Señor tenga con vosotras la misma fidelidad que habéis tenido con nuestros difuntos y conmigo.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y Noemí dijo a sus dos nueras: Andad, volveos cada una a la casa de su madre; Jehová haga con vosotras misericordia, como la habéis hecho con los muertos y conmigo.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Sin embargo, ya puestas en camino, Noemí les dijo a sus dos nueras: —Vuelva cada una a la casa de su madre, y que el Señor las recompense por la bondad que mostraron a sus esposos y a mí.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Cuando estaban en camino de regreso a Judá, Noemí dijo a sus nueras: 'Creo que es mejor que ustedes se vayan a sus casas.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Dijo entonces Noemí a sus dos nueras: Andad, volveos cada una a la casa de su madre, ¡haga YHVH con vosotras misericordia, como la habéis hecho con los difuntos y conmigo!

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero Noemí dijo entonces a sus dos nueras: 'Id y volved cada una a casa de vuestra madre. Que Yahveh tenga misericordia con vosotras como vosotras la habéis tenido con los que murieron y conmigo.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y Noemí dijo a sus dos nueras: Andad, volveos cada una a la casa de su madre: Jehová haga con vosotras misericordia, como la habéis hecho con los muertos y conmigo.

Ver Capítulo
Otras versiones



Rut 1:8
14 Referencias Cruzadas  

Que el Señor os trate con misericordia y fidelidad. También yo os pagaré esta buena obra por haberos portado así.


Que las mujeres sean sumisas a sus maridos como si se tratara del Señor;


Mujeres, estad sumisas a vuestros maridos, pues eso es lo que debéis hacer como creyentes.


sabiendo que en pago recibiréis la herencia. Vosotros servís a Cristo, el Señor.


A los diez años murieron también Majlón y Kilión, y Noemí se quedó sin hijos y sin marido.


Salió con sus dos nueras del lugar de su emigración y, de camino hacia la tierra de Judá,


El Señor os conceda la paz en la casa de un nuevo marido'.


Noemí exclamó: 'Que el Señor te bendiga; el Señor que es ahora bueno con nosotros, como antes lo fue con los muertos. Ese hombre es pariente nuestro, uno de los que tienen derecho de levirato sobre nosotras'.


Él replicó: 'Hija mía; este segundo acto de piedad es todavía mejor que el primero, pues no has buscado ningún joven, rico o pobre.