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Números 10:17 - Biblia Martin Nieto

Desmontada la tienda, se pusieron en marcha los descendientes de Guersón y Merarí, que eran los encargados de transportarla.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Después que estaba ya desarmado el tabernáculo, se movieron los hijos de Gersón y los hijos de Merari, que lo llevaban.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Después se desarmó el tabernáculo, y las siguientes en ponerse en marcha fueron las divisiones gersonitas y meraritas, de los levitas, llevando consigo el tabernáculo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Entonces fue desmontada la Morada y partieron los hijos de Guersón y los de Merarí, llevándola.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces el Tabernáculo fue desarmado, y los hijos de Gersón y los hijos de Merari se pusieron en marcha cargando el Tabernáculo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Desmontada la tienda, se pusieron en marcha los hijos de Guersón y los hijos de Merarí, llevando la tienda.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y el tabernáculo fue desarmado; y los hijos de Gersón y los hijos de Merari, partieron llevando el tabernáculo.

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Otras versiones



Números 10:17
11 Referencias Cruzadas  

Éstos eran los descendientes de Leví por familias, y éstos los cabezas de familia registrados en el censo nominal uno por uno. Estaban dedicados al servicio de la casa del Señor desde los veinte años.


Cuando la tienda deba ser trasladada, los levitas la desmontarán; y cuando deba pararse, la instalarán ellos también. El laico que se acerque a la tienda morirá.


y jefe de las escuadras de la tribu de Zabulón, Eliab, hijo de Jelón.


Luego partieron los quehatitas, que llevaban los objetos sagrados. (Antes de su llegada debía estar levantada la tienda).


Así pues, puesto que entramos en posesión de un reino inmutable, retengamos firmemente la gracia, y por ella ofrezcamos a Dios un culto agradable con reverencia y con respeto.


Cristo, por el contrario, se presentó como sumo sacerdote de los bienes venideros, a través de un tabernáculo más santo y más perfecto, no hecho por mano de hombre, es decir, no de esta creación,


que pronto abandonaré, según me ha manifestado nuestro Señor Jesucristo.