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Lucas 16:20 - Biblia Martin Nieto

Un pobre, llamado Lázaro, cubierto de úlceras, estaba sentado a la puerta del rico;

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Biblia Reina Valera 1960

Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Tirado a la puerta de su casa había un hombre pobre llamado Lázaro, quien estaba cubierto de llagas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Había también un pobre, llamado Lázaro, todo cubierto de llagas, que estaba tendido a la puerta del rico.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Había también cierto mendigo llamado Lázaro, el cual, lleno de llagas, había sido echado° junto a su puerta.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

A su puerta yacía un pobre, llamado Lázaro, cubierto de llagas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Había también un mendigo llamado Lázaro, el cual estaba echado a la puerta de él, lleno de llagas,

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Otras versiones



Lucas 16:20
14 Referencias Cruzadas  

Satán salió de la presencia del Señor e hirió a Job con una llaga maligna desde la planta de los pies hasta la coronilla de la cabeza.


el Señor está cerca de los atribulados, él salva a los que están hundidos.


A todas horas soy apaleado, soy castigado todas las mañanas.


Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él nada sano: heridas, contusiones, llagas vivas, no curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.


¿No queda bálsamo en Galaad? ¿No hay allí ningún médico? ¿Por qué, pues, no ha adelantado la curación de la hija de mi pueblo?


Al salir hacia el portal, lo vio otra criada, y dijo a los que estaban allí: 'Éste estaba con Jesús el Nazareno'.


'Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba a diario espléndidamente.


quería quitarse el hambre con lo que caía de la mesa del rico; hasta los perros se acercaban y le lamían sus úlceras.


Había un enfermo, Lázaro, de Betania, el pueblecito de María y de su hermana Marta.


Todos los días llevaban a un cojo de nacimiento y lo ponían a la puerta del templo llamada Hermosa para pedir limosna a los que entraban.


Que el hermano de humilde condición se sienta orgulloso de su alta dignidad,


Mis queridos hermanos, escuchad. ¿No ha elegido Dios a los pobres según el mundo para ser ricos en la fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?


Él levanta del polvo al miserable, él saca al mendigo del estiércol para hacer que se siente con los nobles y asignarle un trono glorioso; porque suyos son los pilares de la tierra, y sobre ellos ha puesto él el orbe.