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Levítico 8:26 - Biblia Martin Nieto

de la cesta de los panes sin levadura, que estaba delante del Señor, tomó una torta sin levadura, una torta amasada con aceite, y un hojaldre, y los puso sobre las grasas y la pierna derecha.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y del canastillo de los panes sin levadura, que estaba delante de Jehová, tomó una torta sin levadura, y una torta de pan de aceite, y una hojaldre, y las puso con la grosura y con la espaldilla derecha.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Encima de estos puso un pan plano preparado sin levadura, un pan mezclado con aceite de oliva y una oblea untada con aceite de oliva. Estos panes los tomó de la cesta de los panes preparados sin levadura que se había colocado en la presencia del Señor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Sacó del canastillo de los panes sin levadura que estaba ante Yavé un pan ázimo, una torta de pan amasada en aceite y otra torta, y las puso sobre la grasa y el pernil derecho.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Del canastillo de los ázimos que estaba ante YHVH, tomó una torta ázima, una torta de pan de aceite, y un hojaldre, los cuales colocó con la grasa y la espaldilla derecha.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Tomó de la canastilla de ázimos que estaba delante de Yahveh una torta ázima, una torta de pan amasado con aceite y un pastelillo, y lo puso encima de las grasas y de la pierna derecha.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

y del canastillo de los panes sin levadura, que estaba delante de Jehová, tomó una torta sin levadura, y una torta de pan de aceite, y una lasaña, y las puso con la grosura y con la espaldilla derecha;

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Otras versiones



Levítico 8:26
5 Referencias Cruzadas  

Del canastillo de los panes sin levadura, que está ante el Señor, un pan, una torta amasada en aceite y un pastelillo.


Tomó las grasas, la cola, todas las grasas que envuelven las entrañas, la sabanilla que recubre el hígado, los dos riñones, juntamente con sus grasas, y la pierna derecha;


Y aquel que es la Palabra / se hizo carne, / y habitó entre nosotros, / y nosotros vimos su gloria, / gloria cual de unigénito / venido del Padre, / lleno de gracia y de verdad. /


Los apóstoles hacían muchos milagros y prodigios en el pueblo; todos se reunían en el pórtico de Salomón.


Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, también él hombre,