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Levítico 22:11 - Biblia Martin Nieto

En cambio, podrá comerlas el siervo comprado con dinero por el sacerdote, exactamente como el que ha nacido en casa, pues los dos comen su propio alimento.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Mas cuando el sacerdote comprare algún esclavo por dinero, este podrá comer de ella, así como también el nacido en su casa podrá comer de su alimento.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Sin embargo, si el sacerdote compra un esclavo, ese esclavo podrá comer de las ofrendas sagradas; y si sus esclavos tienen hijos, ellos también podrán comer de esas ofrendas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero si un sacerdote adquiere un esclavo comprándolo, éste podrá comer de las cosas sagradas y también los que han nacido en su casa comerán de su alimento.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pero si el sacerdote compra una persona con su dinero, ésta comerá de ello, y el nacido en su casa comerá de su pan.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero si el sacerdote compra con dinero a una persona, ésta podrá comerla, lo mismo que los esclavos nacidos en su casa.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Mas si el sacerdote comprare un alma con su dinero, esta comerá de ella, y el nacido en su casa; estos comerán de su alimento.

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Otras versiones



Levítico 22:11
7 Referencias Cruzadas  

Tomó consigo a Saray, su mujer, y a Lot, su sobrino, con todas las cosas que poseía y los esclavos adquiridos en Jarán. Y se pusieron en camino hacia la tierra de Canaán. Llegaron a Canaán, y


El esclavo nacido en la casa o comprado con dinero deberá ser circuncidado. Así mi pacto será en vuestra carne un pacto perpetuo.


El siervo, comprado con dinero, ha de ser circuncidado; entonces podrá comerla.


Podrá comer el alimento de su Dios, a saber, las ofrendas santas y santísimas;


La hija de un sacerdote casada con un extraño no podrá comer las cosas santas;


Esto es lo que te corresponderá de las cosas consagradas, no consumidas por el fuego: todas las ofrendas que me hagan los israelitas, las ofrendas de harina, los sacrificios por el pecado y los sacrificios de reconciliación; estas cosas consagradas son para ti y tus hijos.