La causa de la condenación consiste en que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz porque sus obras eran malas.
Juan 7:7 - Biblia Martin Nieto El mundo no os puede odiar; pero a mí me odia, porque testifico de él que sus obras son malas. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 No puede el mundo aborreceros a vosotros; mas a mí me aborrece, porque yo testifico de él, que sus obras son malas. Biblia Nueva Traducción Viviente El mundo no puede odiarlos a ustedes, pero a mí sí me odia, porque yo lo acuso de hacer lo malo. Biblia Católica (Latinoamericana) El mundo no puede odiarlos a ustedes, pero a mí sí que me odia, porque yo muestro que sus obras son malas. La Biblia Textual 3a Edicion No puede el mundo aborreceros, pero a mí me aborrece, porque Yo testifico de él, que sus obras son malvadas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 A vosotros no os puede odiar el mundo; pero a mí me odia, porque el testimonio que doy contra él es de que sus obras son malas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No puede el mundo aborreceros a vosotros, mas a mí me aborrece, porque yo testifico de él, que sus obras son malas. |
La causa de la condenación consiste en que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz porque sus obras eran malas.
Ellos son del mundo, y por eso hablan según el mundo, y el mundo los escucha.
Adúlteros, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad de Dios? El que quiere ser amigo del mundo se hace enemigo de Dios.
Yo les he confiado tu doctrina; el mundo los odia porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Por lo cual el deseo de la carne es enemigo de Dios, porque no se somete a la ley de Dios, ni puede en realidad someterse.
Ajab dijo a Elías: '¿Así que me has sorprendido, enemigo mío?'. 'Sí, te he sorprendido -respondió Elías-; por haberte prestado a hacer lo que es malo a los ojos del Señor,
Pues cada vez que hablo tengo que gritar y proclamar: '¡Violencia y ruina!'. La palabra del Señor es para mí oprobio y burla todo el día.
pero el que me ofende, se daña a sí mismo; todos los que me odian a mí, aman la muerte'.
¡Ay de vosotros cuando os alaben todos los hombres! Así alababan sus padres a los falsos profetas'.
Yo vendré a juzgaros; seré testigo acusador contra los hechiceros, contra los adúlteros y los perjuros, contra los que explotan al jornalero, a la viuda y al huérfano y violan el derecho del extranjero sin ningún temor de mí -dice el Señor todopoderoso-.
En un mes rechacé a tres pastores. Llegué a asquearme de las ovejas, y también ellas se cansaron de mí.
Esto dice el Señor, el redentor, el Santo de Israel, al despreciado, al aborrecido de las gentes, al esclavo de los tiranos: Los reyes, al verte, se levantarán, los príncipes se inclinarán por causa del Señor, que es leal, del Santo de Israel, que te ha elegido.
los que por nada declaran culpable a un hombre, los que en la puerta tienden lazos al joven y sin razón declaran reo al justo.
El rey de Israel respondió a Josafat: 'Hay todavía uno por medio del cual podemos consultar al Señor; pero yo le odio porque nunca me profetiza cosas buenas, sino cosas malas. Es Miqueas, hijo de Yimlá'. Josafat dijo: 'No hable así el rey'.
El sacerdote lo examinará: si hay una inflamación blanca, el pelo se ha vuelto blanco y se ve la carne viva en la inflamación,