La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Juan 3:28 - Biblia Martin Nieto

Vosotros mismos sois testigos de que dije: Yo no soy el mesías, sino que he sido enviado delante de él.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Ustedes saben que les dije claramente: “Yo no soy el Mesías; estoy aquí solamente para prepararle el camino a él”.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Ustedes mismos son testigos de que yo dije: Yo no soy el Mesías, sino el que ha sido enviado delante de él.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Vosotros mismos me sois testigos° de que dije: Yo no soy el Mesías,° sino que he sido enviado delante de Él.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Vosotros mismos sois testigos de que dije: 'Yo no soy el Cristo, sino que he sido enviado delante de él'.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de Él.

Ver Capítulo
Otras versiones



Juan 3:28
12 Referencias Cruzadas  

Yo enviaré mi mensajero a reparar el camino delante de mí; pronto vendrá a su templo el Señor, a quien vosotros buscáis; el ángel de la alianza, por quien tanto suspiráis, ya está para llegar -dice el Señor todopoderoso-.


Éste es aquel que el profeta Isaías había anunciado cuando dijo: Voz que grita en el desierto: Preparad el camino al Señor, allanad sus senderos.


Y tú, niño, serás llamado profeta del altísimo, / pues irás delante del Señor / para preparar sus caminos, /


'Tú, ¿quién eres?'. Su testimonio fue claro y rotundo: 'Yo no soy el mesías'. Y le preguntaron:


Dijo: 'Yo soy una voz que grita en el desierto: Allanad el camino del Señor' (como dijo el profeta Isaías).


Éstos le preguntaron: 'Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el mesías, ni Elías, ni el profeta?'.


viene después de mí, pero yo no soy digno de desatar la correa de sus sandalias'.