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Jeremías 16:7 - Biblia Martin Nieto

Nadie partirá el pan con quien está de duelo para consolarlo por un muerto; nadie le ofrecerá la copa del consuelo por la muerte del padre o de la madre.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

ni partirán pan por ellos en el luto para consolarlos de sus muertos; ni les darán a beber vaso de consolaciones por su padre o por su madre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Nadie ofrecerá una comida para consolar a quienes estén de luto por un muerto, ni siquiera por la muerte de una madre o de un padre. Nadie enviará una copa de vino para consolarlos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Tampoco se repartirá pan en los velorios, ni se ofrecerá vino para consolar a los deudos. Nadie servirá a los hijos la copa del consuelo el día de la muerte de sus padres.

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La Biblia Textual 3a Edicion

ni partirán pan para consolar al que está de luto, ni le darán la copa del consuelo por su padre o por su madre.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

No se partirá el pan con el que está de luto, para consolarlo por un muerto, ni se le dará a beber la copa de la consolación por su padre o por su madre'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

ni partirán pan de luto por ellos, para consolarles de sus muertos; ni les darán a beber vaso de consolaciones por su padre o por su madre.

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Otras versiones



Jeremías 16:7
8 Referencias Cruzadas  

Todos sus hermanos, hermanas y antiguos conocidos fueron a visitarle; celebraron un banquete con él en su casa, lo compadecieron y consolaron por todo el mal que el Señor había descargado sobre él, y cada uno le regaló una moneda de plata y un anillo de oro.


Y he visto también todas las opresiones que se cometen bajo el sol. ¡Las lágrimas de los oprimidos sin tener quien los consuele! ¡La mano de sus opresores les hace violencia, sin encontrar quien los vengue!


No lloréis al que está muerto, no hagáis duelo por él; llorad amargamente por el que parte, porque no volverá más, no verá más la tierra en que nació.


¡Hasta en sus ropas hay inmundicia! No pensaba en este fin; se hundió estruendosamente ¡y nadie la consuela! Mira, Señor, su aflicción, que el enemigo triunfa.


Suspira en silencio, no hagas luto; cíñete el turbante a tu cabeza, ponte en los pies las sandalias; no te cubras la barba, no comas el pan del duelo'.


No harán al Señor más ofrendas de vino ni ofrecerán sus víctimas; como pan de duelo será su alimento; cuantos lo coman se contaminarán. Su pan será sólo para ellos, no entrará en la casa del Señor.


Nada de ello he comido estando de luto, nada he consumido en estado de impureza, ni lo he ofrecido a un muerto. He obedecido al Señor, mi Dios, y he cumplido todo lo que me has ordenado.