El Señor todopoderoso lo ha decidido para humillar el orgullo de toda grandeza y abatir a todos los ilustres de la tierra.
Éxodo 8:4 - Biblia Martin Nieto El Faraón llamó a Moisés y a Aarón y les dijo: 'Rogad al Señor que aleje las ranas de mí y de mi pueblo, y yo dejaré ir al pueblo para que ofrezca sacrificios al Señor'. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y las ranas subirán sobre ti, sobre tu pueblo, y sobre todos tus siervos. Biblia Nueva Traducción Viviente Las ranas saltarán sobre ti, sobre tu gente y sobre todos tus funcionarios’”». Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces llamó Faraón a Moisés y a Aarón y les dijo: 'Pidan a Yavé que aleje de mí y de mi país estas ranas, y yo dejaré que su pueblo salga para ofrecer sacrificios a Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Y las ranas subirán sobre ti, sobre tu pueblo y sobre todos tus siervos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El Faraón llamó a Moisés y a Aarón y les dijo: 'Pedid a Yahveh que aleje las ranas de mi y de mi pueblo y dejaré ir al pueblo para que ofrezca sacrificios a Yahveh'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y las ranas subirán sobre ti, y sobre tu pueblo, y sobre todos tus siervos. |
El Señor todopoderoso lo ha decidido para humillar el orgullo de toda grandeza y abatir a todos los ilustres de la tierra.
El Señor herirá a Egipto, pero para sanarlo luego; ellos se convertirán al Señor, que los acogerá y los curará.
Realmente están locos los jefes de Soán; los sabios consejeros del Faraón dictan necios consejos. ¿Cómo podéis decir al Faraón: Hijo de sabios soy, de antiguos reyes hijo?
Dios vierte su desprecio sobre los opresores y los hace vagar por el desierto sin camino;
Pero los magos hicieron lo mismo con sus encantamientos. Hicieron subir las ranas sobre todo Egipto.
Moisés dijo al Faraón: 'Dime cuándo he de rogar por ti, por tus servidores y por todo tu pueblo para que el Señor aleje de ti y de tu pueblo las ranas y se queden sólo en el río'.
El Faraón dijo: 'Bien, os dejaré ir al desierto a ofrecer sacrificios a vuestro Dios, pero con la condición de que no os alejéis demasiado. ¡Rezad por mí!'.
Rezad al Señor; cesen los truenos y el granizo; yo os dejaré partir, y ya no os quedaréis aquí'.
Perdonad por esta vez mi pecado. Rezad al Señor, vuestro Dios, para que aleje de mí esta muerte'.
El pueblo fue a decir a Moisés: 'Hemos pecado murmurando contra el Señor y contra ti. Pide al Señor que aleje de nosotros las serpientes'. Moisés intercedió por el pueblo.
Entonces el rey dijo al hombre de Dios: '¡Por favor! Suplica al Señor, tu Dios, y ruega por mí para que pueda mover mi mano'. El hombre de Dios invocó al Señor, y el rey pudo mover la mano, quedando como antes.