La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Éxodo 22:9 - Biblia Martin Nieto

Si uno da a otro en custodia un asno, un buey, una oveja o cualquier otro animal, y ese animal muere, se daña o es robado sin que nadie lo vea,

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

En toda clase de fraude, sobre buey, sobre asno, sobre oveja, sobre vestido, sobre toda cosa perdida, cuando alguno dijere: Esto es mío, la causa de ambos vendrá delante de los jueces; y el que los jueces condenaren, pagará el doble a su prójimo.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

»Supongamos que hay un pleito entre dos personas, y ambas afirman ser dueñas de cierto buey o burro, cierta oveja o prenda de vestir, o algún objeto perdido. Ambas partes tendrán que presentarse ante Dios, y la persona a quien Dios declare culpable tendrá que pagarle el doble al otro.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Si alguien pasa a su prójimo, para que se lo guarde, un burro, buey u oveja, o cualquier otro animal, y éste muere, sufre algún daño o es robado sin que nadie lo vea,

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

En todo asunto de transgresión, sea de buey, de asno, de oveja, de vestido, o cualquier pérdida, en la que se diga: ¡Esto es así!, el asunto de ambos se llevará ante ’Elohim, y aquel a quien ’Elohim declare culpable, pagará el doble a su prójimo.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Si uno confía a otro un asno, un buey, una cabeza de ganado menor, o cualquier otra bestia para su custodia y el animal muere o sufre algún daño o desaparece sin dejar rastro,

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Sobre todo asunto de fraude, sobre buey, sobre asno, sobre oveja, sobre vestido o sobre cualquier cosa perdida, cuando uno dijere: Esto es mío, la causa de ambos será traída ante los jueces; y aquel a quien los jueces condenaren, pagará el doble a su prójimo.

Ver Capítulo
Otras versiones



Éxodo 22:9
17 Referencias Cruzadas  

Nunca te he traído los animales desgarrados por las fieras; yo pagaba el daño de mi bolsillo; lo robado, tanto de noche como de día, tú me lo reclamabas.


Cuando alguno peque contra su prójimo y le obliguen a jurar ante tu altar en este templo,


En todas las causas que os presenten vuestros hermanos que viven en sus ciudades, causas de sangre o cuestiones sobre la ley, mandamientos, preceptos o costumbres, vosotros los instruiréis, para que no pequen contra el Señor y no caiga su cólera sobre vosotros y sobre ellos. Si obráis así, salvaréis vuestra responsabilidad.


el juramento del Señor decidirá entre las dos partes; si no ha puesto la mano sobre los bienes de su prójimo, el dueño del animal aceptará el juramento y el otro no pagará nada.


No serás remiso en hacerme la ofrenda de tus mieses y tu vino. Me darás el primogénito de tus hijos.


Si uno deja pastar su ganado en el campo o en la viña de otro, resarcirá el daño con lo mejor de su campo o de su viña.


El fuego permanecerá siempre encendido sobre el altar, sin apagarse nunca. El sacerdote añadirá cada mañana nueva leña, pondrá encima el holocausto y quemará las grasas de los sacrificios de reconciliación.


'Si tu hermano ha pecado contra ti, ve y repréndelo a solas; si te escucha, habrás ganado a tu hermano;


Así hará mi Padre celestial con vosotros si cada uno de vosotros no perdona de corazón a su hermano'.


Si dos hombres tienen un pleito, se presentarán al tribunal, que decidirá sobre ellos: se absolverá al justo y se condenará al culpable.