Echad fuera la vieja levadura para ser una masa nueva, puesto que sois panes sin levadura; porque Cristo, nuestro cordero pascual, ya ha sido inmolado.
Éxodo 12:3 - Biblia Martin Nieto Decid a toda la comunidad de Israel: El día diez de este mes cada uno se procure un cordero por familia, un cordero por casa. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: En el diez de este mes tómese cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por familia. Biblia Nueva Traducción Viviente Anuncien a toda la comunidad de Israel que el décimo día de este mes cada familia deberá seleccionar un cordero o un cabrito para hacer un sacrificio, un animal por cada casa. Biblia Católica (Latinoamericana) Hablen a la comunidad de Israel y díganle: El día décimo de este mes tome cada uno un cordero por familia, un cordero por casa. La Biblia Textual 3a Edicion Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: El día diez de este mes tome cada uno un cordero, según sus familias paternas, un cordero por hogar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hablad a toda la comunidad de Israel y decidles: el día diez de este mes cada uno tome un cordero por familia, un cordero por casa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: En el diez de este mes tómese cada uno un cordero por las familias de sus padres, un cordero por familia. |
Echad fuera la vieja levadura para ser una masa nueva, puesto que sois panes sin levadura; porque Cristo, nuestro cordero pascual, ya ha sido inmolado.
Al día siguiente, Juan vio a Jesús que venía hacia él, y dijo: 'Éste es el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
y presentará al Señor, en calidad de reparación por el pecado cometido, una hembra de ganado menor, oveja o cabra, en sacrificio por el pecado. El sacerdote hará sobre él el rito de absolución y se verá libre de su pecado.
'Di a los israelitas: Cuando alguno de vosotros quiera hacer una ofrenda al Señor, podrá hacerla en animales, ganado mayor o menor.
Al día siguiente, la gente que había ido a la fiesta, al oír que Jesús venía a Jerusalén,
Josías, de su propio ganado, dio a los presentes, para celebrar la pascua, 30.000 corderos y cabritos y 3.000 toros.
Lo guardaréis hasta el día catorce de este mes; entonces todo Israel lo inmolará entre dos luces.
Di a los israelitas: Yo soy el Señor; yo os libertaré de la opresión de los egipcios; os libraré de su esclavitud y os rescataré con gran poder y haciendo justicia.
Aarón les refirió todo lo que el Señor había dicho a Moisés e hizo prodigios en presencia del pueblo.
Abrahán respondió: 'Dios se proveerá del cordero para el holocausto, hijo mío'. Y continuaron juntos el camino.
También Abel le ofreció los primogénitos más selectos de su rebaño. El Señor miró complacido a Abel y su ofrenda,
La adorarán todos los habitantes de la tierra, cuyos nombres no están escritos desde el principio del mundo en el libro de la vida del cordero degollado.
Samuel tomó un cordero de leche y lo ofreció entero en holocausto al Señor. Samuel rogó al Señor por Israel, y el Señor le escuchó.
Mañana por la mañana os presentaréis por tribus, y la tribu que el Señor señale por suerte se presentará por clanes, y el clan que el Señor señale por suerte se presentará por familias, y la familia que el Señor señale por suerte se presentará por individuos.
Y dijeron a Moisés: 'Háblanos tú y te escucharemos; pero que no nos hable el Señor, para que no muramos'.
El Señor dijo a Moisés: '¿Por qué clamas a mí? Di a los israelitas que sigan adelante.
Jesús, seis días antes de la pascua, fue a Betania, donde estaba Lázaro, al que había resucitado de entre los muertos.
'Este mes será para vosotros el principal, el primero de los meses del año.
Si la familia es demasiado pequeña para consumir el cordero entero, se pondrá de acuerdo con su vecino, el más próximo a su casa, según el número de personas y en razón de la porción de cordero que cada cual puede comer.
Moisés convocó a todos los ancianos de Israel y les dijo: 'Id, tomad una res del rebaño por familia e inmolad la pascua.
El año veinticinco de nuestro destierro, al comienzo del año, el día diez del mes, catorce años después de la caída de la ciudad, aquel día el Señor puso su mano sobre mí y me llevó,