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Ester 8:1 - Biblia Martin Nieto

Aquel mismo día el rey Asuero regaló a la reina Ester la casa de Amán, el enemigo de los judíos, y Mardoqueo fue presentado al rey, pues Ester le había revelado lo que era para ella.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

El mismo día, el rey Asuero dio a la reina Ester la casa de Amán enemigo de los judíos; y Mardoqueo vino delante del rey, porque Ester le declaró lo que él era respecto de ella.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Ese mismo día, el rey Jerjes entregó a la reina Ester las propiedades de Amán, el enemigo de los judíos. Luego llevaron a Mardoqueo ante el rey, porque Ester le había contado al rey el parentesco que había entre ellos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Ese mismo día, el rey Asuero dio a la reina Ester la casa de Amán, el enemigo de los judíos, y Mardoqueo fue a presentarse ante el rey, porque Ester había revelado al rey lo que aquél era para ella.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Aquel mismo día, el rey Asuero dio a la reina Ester la casa de Amán, el adversario de los judíos. Y Mardoqueo fue ante la presencia del rey, porque Ester le declaró lo que él era respecto a ella.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Aquel mismo día, el rey Asuero dio a la reina Ester la hacienda de Amán, el enemigo de los judíos; y Mardoqueo fue presentado al rey, porque Ester le dio a conocer quién era él para ella.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Ese mismo día el rey Asuero dio a la reina Esther la casa de Amán enemigo de los judíos; y Mardoqueo vino delante del rey, porque Esther le declaró lo que él era respecto de ella.

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Otras versiones



Ester 8:1
12 Referencias Cruzadas  

Los más destacados eran Carsena, Setar, Admatá, Tarsis, Meres, Marsená y Memucán, los siete príncipes persas y medos que pertenecían al consejo real y ocupaban los primeros cargos del reino.


Cuando le llegó el turno a Ester, hija de Abijail, tío de Mardoqueo, a la que había adoptado por hija, no pidió más que lo que le había indicado Hegué, eunuco del rey y guardián de las mujeres. Pero Ester conquistaba a cuantos la veían.


Había criado a una cierta Hedisa, es decir, Ester, hija de un tío suyo, huérfana de padre y madre. Era muy bella y hermosa, y a la muerte de sus padres, Mardoqueo la había tomado como hija suya.


Ester respondió: 'El opresor, nuestro enemigo, es este perverso de Amán'. Amán entonces se llenó de pánico ante el rey y la reina.


El rey respondió a la reina Ester y al judío Mardoqueo: 'He dado a Ester la casa de Amán, al que han ahorcado por haber querido acabar con los judíos.


Como una cuarta son de largos mis días; ante ti mi vida es como nada, menos que un soplo son todos los humanos;


El hombre de bien deja su herencia a los hijos de sus hijos, las riquezas del injusto están reservadas para el justo.


El que con usura e intereses aumenta sus bienes los acumula para el que tiene piedad de los pobres.


Pero Dios le dijo: ¡Insensato, esta misma noche morirás!; ¿para quién será lo que has acaparado?