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Eclesiastés 4:10 - Biblia Martin Nieto

En caso de caída, el uno levanta al otro; en cambio, ¡ay del solo que cae y no tiene a nadie que lo levante!

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Si uno cae, el otro puede darle la mano y ayudarle; pero el que cae y está solo, ese sí que está en problemas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Si uno cae, su compañero lo levantará. Pero, ay del que está solo si cae: nadie lo levantará.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Porque si caen, el uno levantará al otro; pero, ¡ay del que está solo! Cuando caiga no habrá quien que lo levante.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Si caen, el uno levanta al otro; pero ¡ay del solo cuando cae! No tendrá quien lo levante.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque si caen, el uno levantará a su compañero. Pero ¡ay de aquel que está solo cuando cae! Pues no habrá segundo que lo levante.

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Otras versiones



Eclesiastés 4:10
17 Referencias Cruzadas  

Caín dijo a su hermano Abel: 'Vamos al campo'. Cuando se encontraron en el campo, Caín atacó a su hermano Abel y le mató.


Una vez terminado el luto, David mandó a buscarla, la llevó a su casa y la tomó por mujer. Ella dio a luz un hijo. Pero esto que hizo David desagradó al Señor.


y tu sierva tenía dos hijos. Riñeron los dos en el campo y, no habiendo quien los separara, el uno golpeó al otro y lo mató.


Moisés dijo a Aarón: '¿Qué te ha hecho este pueblo para que hayas acarreado sobre él tan gran pecado?'.


Igualmente, si duermen dos juntos, se calientan; pero uno solo, ¿cómo se calentará?


Mejor es estar dos que uno solo, porque dos logran más rendimiento en su trabajo.


Hermanos, si un hombre es sorprendido en alguna falta, vosotros, hombres de espíritu, corregidle con amabilidad. Ten mucho cuidado, pues tú también puedes ser puesto a prueba.


Consolaos, pues, mutuamente con estas palabras.


Por eso, animaos mutuamente y ayudaos los unos a los otros, como ya lo venís haciendo.


Jonatán, hijo de Saúl, se puso en camino y fue a ver a David en Jores; le dio ánimos en nombre de Dios y