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Apocalipsis 18:21 - Biblia Martin Nieto

Después un ángel vigoroso tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la tiró al mar, diciendo: Así, de un golpe, será tirada Babilonia, la gran ciudad, y no se la encontrará jamás.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: Con el mismo ímpetu será derribada Babilonia, la gran ciudad, y nunca más será hallada.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Luego un ángel poderoso levantó una roca inmensa del tamaño de una gran piedra de molino, la lanzó al mar y gritó: «Así es como la gran ciudad de Babilonia será derribada con violencia y nunca más se encontrará.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Entonces un ángel poderoso tomó una piedra, tan enorme como una piedra de molino, y la arrojó al mar, diciendo: 'Así, con igual violencia, será arrojada Babilonia, la Gran Ciudad, y no se volverá a ver más.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y un ángel fuerte levantó una piedra, como una gran piedra de molino, y la echó al mar, diciendo: ¡Así, con ímpetu,° será arrojada Babilonia,° la ciudad grande! ¡Que nunca jamás sea hallada!°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Un ángel poderoso levantó una piedra, como una gran rueda de molino, y la arrojó al mar, diciendo: 'Con este mismo ímpetu será arrojada Babilonia, la gran ciudad; y no aparecerá nunca jamás.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y un ángel fuerte tomó una piedra como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: Con esta violencia será derribada Babilonia, aquella gran ciudad, y nunca más será hallada.

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Otras versiones



Apocalipsis 18:21
14 Referencias Cruzadas  

Partiste en dos mitades el mar ante ellos y lo pasaron a pie enjuto, mientras a sus perseguidores los precipitaste en el abismo, como una piedra entre aguas impetuosas.


Volará como un sueño inaprensible, se esfumará como visión nocturna.


pasé de nuevo, y ya no estaba; lo busqué, pero no lo encontré.


Los abismos los cubrieron; cayeron como piedras en lo profundo.


Te haré objeto de espanto y no existirás más. Se te buscará, pero no se te encontrará jamás, afirma el Señor Dios.


Aún se volverá contra las fortalezas de su propio país; pero chocará, caerá y no se lo encontrará más.


Después vi otro ángel vigoroso, que bajaba del cielo envuelto en una nube; sobre la cabeza tenía el arco iris; su rostro era como el sol, y sus piernas como columnas de fuego.


pero no pudieron vencer, y ya no hubo lugar para ellos en el cielo.


Huyeron todas las islas, y desaparecieron las montañas.


permaneciendo a distancia por miedo a sus tormentos, y dirán: ¡Ay, ay de la gran ciudad, Babilonia, la ciudad fuerte; en un instante ha llegado tu sentencia!


Y ya no se oirán en ti las voces de los citaristas, de los músicos, de los flautistas y de los trompeteros; y no se volverá a encontrar en ti artífice de cualquier arte; ni se oirá más el ruido de la muela;


Vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él. El cielo y la tierra huyeron de su presencia, sin que se encontrase su lugar.


Vi un ángel poderoso que exclamaba con voz potente: ¿Quién es digno de abrir el libro y de romper los sellos?