Jacob rasgó sus vestiduras, se puso un saco a la cintura y guardó luto por su hijo durante muchos días.
Apocalipsis 11:3 - Biblia Martin Nieto Yo haré que mis dos testigos profeticen vestidos de saco durante mil doscientos sesenta días'. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras tanto, yo daré poder a mis dos testigos, y ellos se vestirán de tela áspera y profetizarán durante esos 1260 días». Biblia Católica (Latinoamericana) Yo enviaré a mis dos testigos vestidos con ropa de penitencia para que proclamen mi palabra durante mil doscientos sesenta días. La Biblia Textual 3a Edicion Y daré° a mis dos testigos, y profetizarán durante mil doscientos sesenta días vestidos de tela de saco. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo encargaré a mis dos testigos que profeticen durante mil doscientos sesenta días, vestidos de sayal. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y daré potestad a mis dos testigos, y ellos profetizarán por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio. |
Jacob rasgó sus vestiduras, se puso un saco a la cintura y guardó luto por su hijo durante muchos días.
David dijo a Joab y a los que estaban con él: 'Rasgad vuestras vestiduras, vestíos de saco y guardad luto por Abner'. Y el rey David iba detrás del féretro.
Cuando Ajab oyó aquellas palabras, rasgó sus vestiduras, se vistió de saco y ayunó. Se acostaba con el cilicio y andaba muy afligido.
Cuando el rey Ezequías oyó esto, rasgó sus vestiduras, se cubrió de saco y entró en el templo del Señor.
David levantó los ojos y vio al ángel del Señor que estaba entre la tierra y el cielo, con la espada desenvainada en su mano y vuelta hacia Jerusalén. El rey y los ancianos, vestidos de saco, cayeron con sus rostros en tierra,
El día veinticuatro de aquel mismo mes, los israelitas, vestidos de saco y cubierta de tierra la cabeza, se congregaron para el ayuno.
Aquel día el Señor Dios omnipotente os invitaba a tonsuraros y a vestiros de saco.
Mira, en este día te constituyo sobre las naciones y sobre los reinos para arrancar y destruir, para derribar y deshacer, para edificar y plantar'.
En tierra están sentados y enmudecen los ancianos de la hija de Sión; han esparcido ceniza en su cabeza, se han vestido de sayal; doblegan su cabeza hasta la tierra las doncellas de Jerusalén.
Concluido este plazo, te acostarás del lado derecho y llevarás el pecado de la casa de Judá durante cuarenta días; te fijo un día por cada año.
Yo oí al hombre vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, jurar, alzando la diestra y la izquierda, por aquel que vive eternamente: 'Ésto será dentro de un período de tiempo, de dos períodos y de medio período, y todas estas cosas se cumplirán cuando desaparezca aquel que oprime el poder del pueblo santo'.
Proferirá palabras monstruosas contra el altísimo, perseguirá a los santos del altísimo y tratará de cambiar festividades y leyes. El pueblo santo será entregado en su poder por un tiempo, dos tiempos y medio tiempo.
Le respondió: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; después será restablecido el santuario.
Vestíos de luto; lamentaos, sacerdotes; lanzad gritos, ministros del altar; venid, pasad la noche en sacos, ministros de mi Dios, porque la casa de vuestro Dios se ha quedado sin sacrificio y sin ofrenda.
Los ninivitas creyeron a Dios y ordenaron un ayuno; se vistieron de saco chicos y grandes.
Que se cubran de saco los hombres y los animales, y que invoquen a Dios con fuerza; que cada uno se convierta de su mala conducta y de la violencia de sus manos.
Dos de ellos habían permanecido en el campamento: uno se llamaba Eldad y otro Medad. También sobre ellos se posó el espíritu, ya que pertenecían a los elegidos, aunque no se habían presentado en la tienda, y se pusieron a profetizar en el campamento.
'¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida!, porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, haría ya tiempo que se hubieran arrepentido cubiertas de saco y ceniza.
pero si no te escucha, toma todavía contigo uno o dos, para que toda causa sea decidida por la palabra de dos o tres testigos.
'¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace ya tiempo que se hubieran arrepentido cubiertas de saco y de ceniza.
pero recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros para que seáis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta los confines de la tierra'.
él se apareció durante muchos días a los que habían ido con él de Galilea a Jerusalén, y que ahora son sus testigos ante el pueblo.
Dios ha resucitado a éste, que es Jesús, de lo que todos nosotros somos testigos.
matasteis al autor de la vida, a quien Dios resucitó de entre los muertos; de lo cual nosotros somos testigos.
Y así Dios ha puesto en la Iglesia en primer lugar a los apóstoles; en segundo lugar, a los profetas; en tercero, a los maestros; luego, los que tienen el poder de hacer milagros; después, los que tienen el don de curar, de asistir a los necesitados, de gobernar, de hablar lenguas extrañas.
Por tercera vez voy a visitaros. Toda cuestión se decidirá por el testimonio de dos o tres testigos.
Él a unos constituyó apóstoles; a otros, profetas; a unos evangelistas, y a otros pastores y maestros,
No se podrá ejecutar al reo de muerte más que por la declaración de dos o tres testigos; nadie será condenado a muerte por la declaración de un solo testigo.
Un solo testigo no basta para probar la culpabilidad de un hombre en cualquier clase de falta o delito que sea. La sentencia se apoyará en la declaración de dos o tres testigos, cualquiera que sea el delito.
y de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos y el rey de los reyes de la tierra. A aquel que nos ama y nos ha lavado de nuestros pecados con su propia sangre,
pero el patio exterior del templo déjalo, no lo midas; porque ha sido entregado a los paganos, que pisotearán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses.
Ellos tienen poder para cerrar el cielo con el fin de que no llueva durante los días de su predicación; tienen asimismo poder sobre las aguas para cambiarlas en sangre, y poder para herir a la tierra con toda clase de plagas todas las veces que quieran.
Y la mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar preparado por Dios, para ser alimentada allí durante mil doscientos sesenta días.
Le dieron una boca que profería palabras arrogantes y blasfemias, y poder para hacerlo durante cuarenta y dos meses.
Yo caí a sus pies para adorarle, pero él me dijo: 'No lo hagas; yo soy un siervo como tú y tus hermanos, que dan el testimonio de Jesús. Adora a Dios' (dar testimonio de Jesús es tener espíritu de profecía).
Vi también unos tronos; a los que se sentaron sobre ellos, les dieron el poder de juzgar. Vi a los que habían sido degollados por dar testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni su estatua y no habían recibido la marca ni en sus frentes ni en sus manos. Éstos vivieron y reinaron con Cristo mil años.