La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




2 Corintios 3:2 - Biblia Martin Nieto

Mi carta sois vosotros, carta escrita en nuestros corazones, conocida y leída por todos los hombres;

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres;

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

La única carta de recomendación que necesitamos son ustedes mismos. Sus vidas son una carta escrita en nuestro corazón; todos pueden leerla y reconocer el buen trabajo que hicimos entre ustedes.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Ustedes mismos son nuestra carta de recomendación; es una carta escrita en el interior de las personas pero que todos pueden leer y entender.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Nuestra epístola sois vosotros, escrita en nuestros corazones, conocida y leída por todos los hombres;

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Nuestra carta sois vosotros: escrita en nuestros corazones, conocida y leída por todos los hombres.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Nuestra carta sois vosotros, escrita en nuestros corazones, sabida y leída de todos los hombres;

Ver Capítulo
Otras versiones



2 Corintios 3:2
9 Referencias Cruzadas  

En primer lugar doy gracias a mi Dios, por medio de Jesucristo, por todos vosotros, porque vuestra fe es conocida en todo el mundo.


Según el don que Dios me ha concedido, yo puse los cimientos como buen arquitecto, y otro construye el edificio. Que cada uno mire cómo construye.


¿Por qué? ¿Porque no os quiero? Dios sabe lo que os quiero.


Yo gastaré lo que tenga y me desgastaré yo mismo por vosotros, aunque, amándoos yo tanto a vosotros, vosotros me améis menos a mí.


¿Estoy comenzando a recomendarme de nuevo? ¿O es que necesito, como algunos, cartas de recomendación para vosotros o de vosotros?


No lo digo para condenaros, pues acabo de decir que, para muerte o para vida, os tengo dentro de mi corazón.


Es justo que yo sienta así de todos vosotros, pues os llevo en el corazón, ya que compartís conmigo el privilegio de estar preso y de defender y consolidar el evangelio.


Así es como desde vosotros se ha difundido la palabra del Señor; y no solamente en Macedonia y en Acaya, sino por doquier es conocida vuestra fe en Dios, de suerte que no tenemos necesidad de hablar de ella.