Él respondió: Iré y seré espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas. El Señor dijo: Tú lograrás seducirlo; vete y hazlo así.
1 Juan 4:6 - Biblia Martin Nieto Pero nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios nos escucha; y el que no es de Dios no nos escucha. En esto distinguimos el espíritu de la verdad y el espíritu del error. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error. Biblia Nueva Traducción Viviente En cambio, nosotros pertenecemos a Dios, y los que conocen a Dios nos prestan atención. Como ellos no pertenecen a Dios, no nos prestan atención. Así es como sabemos si alguien tiene el Espíritu de verdad o el espíritu de engaño. Biblia Católica (Latinoamericana) Nosotros, en cambio, somos de Dios; el que conoce a Dios nos escucha, pero el que no conoce a Dios no nos hace caso.
Así es como reconocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error. La Biblia Textual 3a Edicion Nosotros procedemos de Dios; el que conoce a Dios, nos escucha; el que no procede de Dios, no nos escucha. Por eso conocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios, nos escucha. El que no es de Dios, no nos escucha. De este modo distinguimos al espíritu de la verdad del espíritu del error. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error. |
Él respondió: Iré y seré espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas. El Señor dijo: Tú lograrás seducirlo; vete y hazlo así.
porque el Señor ha derramado sobre vosotros un espíritu de sopor, ha cerrado vuestros ojos: los profetas, y ha velado vuestras cabezas: los videntes.
Mi pueblo consulta a su trozo de leño, y su bastón le da respuestas porque un espíritu de prostitución le ha seducido: adoran a los ídolos y abandonan a su Dios.
Si hubiera un hombre que persiguiera el viento y fraguara esta mentira: 'Yo te profetizo vino y licor', éste sería el profeta digno de este pueblo.
Yo, en cambio, estoy lleno de fuerza, gracias al espíritu del Señor, de justicia y de fortaleza, para anunciar a Jacob su delito y a Israel su pecado.
Mi Padre me ha confiado todas las cosas; nadie conoce al hijo sino el Padre; y nadie conoce al Padre sino el hijo y aquel a quien el hijo se lo quiera manifestar'.
Tengo otras ovejas que no son de este redil. También a ellas tengo que apacentarlas. Ellas escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo pastor.
El guarda le abre la puerta y las ovejas reconocen su voz; él llama a sus ovejas por sus nombres y las saca fuera.
Os aseguro que el que reciba al que yo envíe me recibe a mí, y el que me recibe a mí recibe al que me ha enviado'.
el Espíritu de la verdad, que el mundo no puede recibir porque no lo ve ni lo conoce. Vosotros lo conocéis, porque vive con vosotros y está en vosotros'.
Cuando venga el defensor, que yo os enviaré de parte del Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí.
Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará a la verdad completa. Pues no os hablará por su cuenta, sino que os dirá lo que ha oído y os anunciará las cosas venideras.
Pilato le dijo: '¿Luego tú eres rey?'. Jesús respondió: 'Tú lo dices: yo soy rey. Yo para eso nací y para eso he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz'.
Él repitió: '¡La paz esté con vosotros! Como el Padre me envió a mí, así os envío yo a vosotros'.
Entonces le dijeron: '¿Dónde está tu Padre?'. Jesús respondió: 'Ni a mí ni a mi Padre conocéis. Si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre'.
Jesús continuó: 'Vosotros sois de abajo. Yo soy de arriba. Vosotros sois de este mundo. Yo no soy de este mundo.
Pablo, siervo de Jesucristo, apóstol por la llamada de Dios, elegido para predicar el evangelio de Dios,
como dice la Escritura: Dios les embotó el espíritu, les dio ojos para no ver y oídos para no oír hasta el día de hoy.
Si alguno se tiene por profeta o por hombre de espíritu, sabrá que lo que os escribo es mandato del Señor.
Sólo os fijáis en las apariencias. Si alguno se precia de ser de Cristo, piense que yo lo soy tanto como él;
entre llamas de fuego, para tomar venganza de los que no conocen a Dios y no obedecen al evangelio de Jesús, nuestro Señor.
El Espíritu claramente dice que en los últimos tiempos algunos renegarán de la fe, dando oídos a espíritus seductores y enseñanzas diabólicas,
Recordad las palabras que os anunciaron los santos profetas, y el mandamiento del Señor y Salvador transmitido por vuestros apóstoles.
Queridos míos, no os fiéis de todos los que dicen que hablan en nombre de Dios; comprobadlo antes.
Hijos míos, vosotros sois de Dios, y lo habéis vencido. Porque el que está en vosotros es más grande que el que está en el mundo.
Nosotros sabemos que somos de Dios, y que todo el mundo está en poder del maligno.
Pero vosotros, queridos míos, acordaos de las palabras que os predijeron los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo.