enmudezcan los labios mentirosos, que hablan al justo con insolencia, con arrogancia y con desprecio.
1 Juan 4:16 - Biblia Martin Nieto Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene, y hemos creído. Dios es amor; y el que está en el amor está en Dios, y Dios en él. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. Biblia Nueva Traducción Viviente Nosotros sabemos cuánto nos ama Dios y hemos puesto nuestra confianza en su amor. Dios es amor, y todos los que viven en amor viven en Dios y Dios vive en ellos; Biblia Católica (Latinoamericana) Por nuestra parte, hemos conocido el amor que Dios nos tiene, y hemos creído en él. Dios es amor: el que permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él. La Biblia Textual 3a Edicion Y nosotros hemos conocido y creído en el amor que Dios tiene hacia° nosotros. Dios es amor, y el que permanece en el amor, permanece en Dios, y Dios permanece en él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y nosotros hemos llegado a conocer y a creer en el amor que Dios tiene por nosotros. Dios es amor: y quien permanece en el amor, permanece en Dios, y Dios en él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. |
enmudezcan los labios mentirosos, que hablan al justo con insolencia, con arrogancia y con desprecio.
Tú sales a recibir a los que practican la justicia y tienen en la mente tus caminos. Te has irritado, sí, porque pecamos; contra ti, desde antiguo, hemos sido rebeldes.
Jesús respondió: 'Ni éste ni sus padres. Nació ciego para que resplandezca en él el poder de Dios.
Pero como dice la Escritura: Lo que el ojo no vio, lo que el oído no oyó, lo que ningún hombre imaginó, eso preparó Dios para los que le aman.
Mirad qué gran amor nos ha dado el Padre al hacer que nos llamemos hijos de Dios y lo seamos de verdad. Si el mundo no nos conoce, es porque no le ha conocido a él.
En esto hemos conocido el amor: en que él ha dado su vida por nosotros; y nosotros debemos dar también la vida por nuestros hermanos.
El que guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. Por esto conocemos que él permanece en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado.
Queridos míos, amémonos los unos a los otros, porque el amor es de Dios; y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.