1 Juan 2:3 - Biblia Martin Nieto Sabemos que le conocemos en que guardamos sus mandamientos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. Biblia Nueva Traducción Viviente Podemos estar seguros de que conocemos a Dios si obedecemos sus mandamientos. Biblia Católica (Latinoamericana) Vean cómo sabremos que lo conocemos: si cumplimos sus mandatos. La Biblia Textual 3a Edicion Y en esto sabemos que lo hemos conocido: si guardamos sus mandamientos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y en esto sabemos que lo conocemos: en que guardamos sus mandamientos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. |
Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Porque el amor de Dios consiste en guardar sus mandamientos, y sus mandamientos no son pecados.
Por esto conocemos que estamos con él y él en nosotros: porque él nos ha dado su Espíritu.
así alcanzó la perfección y se convirtió para todos aquellos que le obedecen en principio de salvación eterna,
En esto conoceremos que somos de la verdad y tranquilizaremos nuestra conciencia delante de él:
Y la vida eterna es que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesucristo).
Nosotros sabemos que somos de Dios, y que todo el mundo está en poder del maligno.
Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en la muerte.
Dichosos los que lavan sus vestidos para tener derecho al árbol de la vida y a entrar en la ciudad por las puertas.
Después de las penas de su alma, verá la luz y quedará colmado. Por sus sufrimientos mi siervo justificará a muchos y cargará sobre sí las iniquidades de ellos.
Padres, os escribo porque habéis conocido al que es desde el principio. Jóvenes, os escribo porque habéis vencido al maligno.
El que permanece en él, no peca; el que peca, ni le ha visto ni le ha conocido.
Queridos míos, amémonos los unos a los otros, porque el amor es de Dios; y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.
En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: en que amamos a Dios y guardamos sus mandamientos.
El dragón se irritó contra la mujer, y se fue a hacer la guerra al resto de su descendencia, a los que guardan los mandamientos de Dios y son fieles testigos de Jesús.
Aquí la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.