Escucha la plegaria que tu siervo y tu pueblo Israel te hagan en este lugar; escúchala desde tu morada en los cielos; escúchalos y perdona.
1 Juan 1:9 - Biblia Martin Nieto Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es justo y fiel, nos perdona nuestros pecados y nos purifica de toda injusticia. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Biblia Nueva Traducción Viviente pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad. La Biblia Textual 3a Edicion Si confesamos° nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si confesamos nuestros pecados, fiel es y justo para perdonarnos los pecados y para purificarnos de toda iniquidad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. |
Escucha la plegaria que tu siervo y tu pueblo Israel te hagan en este lugar; escúchala desde tu morada en los cielos; escúchalos y perdona.
si ellos, volviendo en sí en el país a que hayan sido deportados, se convierten y te suplican en la tierra de su cautividad, diciendo: Hemos pecado, hemos obrado inicua e injustamente;
Que tus oídos estén atentos y tus ojos abiertos para escuchar la plegaria de tu siervo, que yo derramo ahora ante ti, día y noche, por los israelitas tus siervos, confesando los pecados que ellos han cometido contra ti. Yo mismo y la casa de mi padre hemos pecado;
Por eso tu servidor se instruye en ellos, en guardarlos encuentra gran provecho.
Te he confesado mi pecado y no oculté mi falta; yo dije: 'Confesaré mis faltas al Señor', y tú me has absuelto de todos mis delitos.
que conserva su fidelidad a mil generaciones y perdona la iniquidad, la infidelidad y el pecado, pero que nada deja impune, castigando la maldad de los padres en los hijos y en los nietos, hasta la tercera y cuarta generación'.
El que oculta sus faltas no prosperará, el que las reconoce y las abandona obtendrá misericordia.
Hablad, exponed vuestras pruebas, deliberad unos con otros. ¿Quién ha manifestado esto desde antiguo? ¿No fui yo, el Señor? No hay otro dios más que yo. Dios justo y salvador, no existe otro fuera de mí.
Tan sólo reconoce tu iniquidad: Te has rebelado contra el Señor, tu Dios, has ido a todas partes en pos de extraños y no has escuchado mi voz, dice el Señor.
Los purificaré de todos los crímenes que han cometido contra mí, les perdonaré todos los crímenes con los que me ofendieron y me despreciaron.
Os rociaré con agua pura y os purificaré de todas vuestras inmundicias y de todos vuestros ídolos.
No se contaminarán más con sus ídolos, sus acciones repugnantes y sus crímenes. Los salvaré de todas las infidelidades que cometieron y los purificaré. Serán mi pueblo y yo seré su Dios.
Salta de júbilo, hija de Sión; alégrate, hija de Jerusalén, porque tu rey viene a ti: justo y victorioso, humilde y montado en un asno, joven cría de una asna.
Y acudían a él de la región de Judea y todos los de Jerusalén, confesaban sus pecados, y él los bautizaba en el río Jordán.
Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo sí te he conocido; y ellos han reconocido que tú me has enviado.
pero al presente la pone más aún demostrando que él es justo y es quien justifica al que tiene fe en Jesús.
Dios es fiel y él os ha llamado a vivir en unión con su Hijo, Jesucristo, nuestro Señor.
Eso erais antes algunos; pero habéis sido lavados, consagrados y justificados en el nombre de nuestro Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios.
Reconoce, por tanto, que el Señor, tu Dios, es el verdadero Dios, el Dios fiel, que guarda la alianza y la misericordia hasta mil generaciones a los que lo aman y cumplen sus mandamientos,
Esta doctrina es digna de crédito y debe ser aceptada sin reserva: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, el primero de los cuales soy yo.
que se entregó a sí mismo por nosotros para redimirnos y hacer de nosotros un pueblo escogido, limpio de todo pecado y dispuesto a hacer siempre el bien.
Mantengamos firmemente la esperanza que profesamos, pues el que ha prometido es fiel;
Por la fe recibió también Sara el poder de concebir, fuera de la edad propicia, porque creyó; en la fidelidad de aquel que se lo había prometido.
Porque Dios no es injusto como para olvidar vuestras buenas obras y el amor que habéis demostrado hacia su nombre en el servicio que habéis prestado y seguís prestando a los creyentes.
pero si andamos en la luz, como él está en la luz, entonces estamos unidos unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos purifica de todo pecado.
Y cantaban el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del cordero, diciendo: ¡Grandes y maravillosas son tus obras, oh Señor, Dios todopoderoso!, ¡justos y verdaderos son tus caminos, oh rey de las naciones!