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1 Corintios 11:3 - Biblia Martin Nieto

Quiero que sepáis que la cabeza de todo hombre es Cristo; que la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo, Dios.

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Biblia Reina Valera 1960

Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Pero hay algo que quiero que sepan: la cabeza de todo hombre es Cristo, la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero quiero recordarles que la cabeza de todo varón es Cristo, y la cabeza de la mujer es el varón, y la cabeza de Cristo es Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pero quiero que sepáis que la cabeza de todo varón es el Mesías, y la cabeza de la mujer es el varón, y la cabeza del Mesías es Dios.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero quisiera que comprendierais esto: la cabeza de todo varón es Cristo; la cabeza de la mujer es el varón; y la cabeza de Cristo es Dios.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Mas quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón; y el varón es la cabeza de la mujer; y Dios la cabeza de Cristo.

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Otras versiones



1 Corintios 11:3
23 Referencias Cruzadas  

A la mujer le dijo: 'Multiplicaré los trabajos de tus preñeces. Con dolor parirás a tus hijos; tu deseo te arrastrará hacia tu marido, que te dominará'.


He aquí que mi siervo prosperará, se elevará, crecerá y será magnífico.


Yo le he puesto como testigo para los pueblos, caudillo y señor de las naciones.


Jesús se acercó y les dijo: 'Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra.


Ya sabéis lo que os he dicho: Me voy, pero volveré a estar con vosotros. Si me amáis, os alegraréis de que me vaya al Padre, porque el Padre es mayor que yo.


vosotros, de Cristo, y Cristo, de Dios.


antes al contrario, practicando sinceramente el amor, crezcamos en todos los sentidos hacia aquel que es la cabeza, Cristo.


Él es también la cabeza del cuerpo, de la Iglesia, siendo el principio, el primogénito entre los muertos, para ser el primero en todo,


y en él, cabeza de todo principado y potestad, habéis alcanzado la plenitud.


en lugar de adherirse a la cabeza, por la que todo el cuerpo, sustentado y ligado por las articulaciones y junturas, aumenta su crecimiento en Dios.


Mujeres, estad sumisas a vuestros maridos, pues eso es lo que debéis hacer como creyentes.


Vosotras mujeres, sed sumisas a vuestros maridos, para que si alguno de ellos se muestra reacio a la palabra, pueda ser ganado sin necesidad de palabras por vuestra conducta