El joven que le trajo la noticia respondió: “Me encontraba por casualidad en el monte Guilboa, y vi a Shaúl apoyado sobre su lanza, y los carros y los jinetes lo alcanzaban.
Rut 2:3 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011 y ella se fue. Llegó y se puso a espigar en el campo, detrás de los cosechadores. Y se dio la coincidencia de que aquella parcela del campo pertenecía a Bóaz, que era de la familia de Elimélekh. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Fue, pues, y llegando, espigó en el campo en pos de los segadores; y aconteció que aquella parte del campo era de Booz, el cual era de la familia de Elimelec. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que Rut salió a recoger espigas detrás de los cosechadores, y resultó que lo hizo en un campo que pertenecía a Booz, el pariente de su suegro, Elimelec. Biblia Católica (Latinoamericana) Como ella se lo diera, Rut salió al campo y se puso a espigar detrás de los segadores. Dio la coincidencia de que el campo adonde ella había llegado pertenecía a Booz, pariente de Elimelec, que precisamente llegó ese día de Belén. La Biblia Textual 3a Edicion Fue pues, y al llegar, espigó en el campo tras los segadores. Y ocurrió que aquella parte del campo era precisamente de Booz, el cual era de la familia de Elimelec. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Fue, pues, y se puso a espigar en un campo tras los segadores. Casualmente aquel campo era propiedad de Booz, de la familia de Elimélec. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Fue, pues, y llegando, espigó en el campo en pos de los segadores; y aconteció por ventura, que la parte del campo era de Boaz, el cual era de la parentela de Elimelec. |
El joven que le trajo la noticia respondió: “Me encontraba por casualidad en el monte Guilboa, y vi a Shaúl apoyado sobre su lanza, y los carros y los jinetes lo alcanzaban.
Ocurrió que se hallaba allí un hombre perverso que se llamaba Sheva hijo de Bikhrí, un binyaminita. Este tocó el shofar y proclamó: “¡Nosotros no tenemos parte en Dawid ni heredad en el hijo de Yishay! ¡Cada uno a su morada, oh Yisrael!”
Mientras él le contaba al rey cómo [Elishá] había revivido a un muerto, la mujer, a cuyo hijo había hecho revivir, entró para reclamarle al rey su casa y su campo. Entonces Guejazí dijo: “¡Mi amo el rey! ¡Esta es la mujer, y éste es su hijo a quien Elishá revivió!”
¿Acaso no se venden dos pajaritos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin el consentimiento del Padre de ustedes.
Por casualidad, descendía cierto sacerdote por aquel camino; y al verlo, pasó de largo.
A los tales les ordenamos y les exhortamos en el Maestro Yahoshúa el Mashíaj que trabajen sosegadamente y coman su propio pan.
Y Rut la Moavita le dijo a Naomí: “Me gustaría ir a los campos a recoger entre las espigas detrás de alguien que me muestre bondad”. Ella le respondió. “Sí, hija mía, vete”,
En eso llegó Bóaz de Bet Léjem y saludó a los cosechadores: “Yahweh esté con ustedes”. Y ellos respondieron: “Yahweh te bendiga”.