¿Quién soy yo y quién es mi pueblo, para que tengamos lo medios para hacer semejante ofrenda voluntaria; pero todo viene de ti, y es tu obsequio lo que te hemos obsequiado.
Lucas 8:3 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011 Yojana, la mujer de Kuza, administrador de Horedós; Shoshaná, y muchas otras. Ellas les servían con sus bienes. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes. Biblia Nueva Traducción Viviente Juana, la esposa de Chuza, administrador de Herodes; Susana; y muchas otras que contribuían con sus propios recursos al sostén de Jesús y sus discípulos. Biblia Católica (Latinoamericana) Juana, mujer de un administrador de Herodes, llamado Cuza; Susana, y varias otras que los atendían con sus propios recursos. La Biblia Textual 3a Edicion y Juana, mujer de Chuza, mayordomo de Herodes, y Susana, y otras muchas que los° servían con sus bienes.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Juana, la mujer de Cusa, administrador de Herodes; Susana y otras muchas, que les ayudaban con sus propios bienes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y Juana, esposa de Chuza, mayordomo de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes. |
¿Quién soy yo y quién es mi pueblo, para que tengamos lo medios para hacer semejante ofrenda voluntaria; pero todo viene de ti, y es tu obsequio lo que te hemos obsequiado.
Pero su ganancia y su “paga” serán consagradas a Yahweh. No serán atesoradas ni acumuladas; más bien sus ganancias serán para los que habiten delante de Yahweh, para que coman hasta saciarse y se vistan elegantemente.
Porque Horedós había apresado a Yojanán, lo había atado con cadenas y puesto en la cárcel por causa de Herodíah, la mujer de su hermano Felipe.*
Pero cuando se celebró el cumpleaños de Horedós, la hija de Herodíah danzó en medio y agradó a Horedós,
Cuando entraron en la casa, vieron al niño con Miryam su madre, y postrándose le rindieron homenaje. Después abrieron sus tesoros y le ofrecieron regalos de oro, incienso y mirra.
“Al llegar la noche, le dijo el dueño de la viña a su mayordomo: ‘Llama a los obreros y págales su salario, empezando por los últimos y terminando por los primeros’.
Y en respuesta el Rey les dirá: ‘En verdad les digo que en cuanto lo hicieron a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicieron’.
Porque a los pobres siempre los tienen con ustedes, pero a mí no siempre me tendrán.
Estaban allí mirando de lejos muchas mujeres que habían seguido a Yahoshúa desde el Galil para servirle.
Las que les contaron estas cosas a los Enviados fueron Miryam la Magdalena, Yojana, Miryam la madre de Yaaqov, y las demás mujeres que estaban con ellas.
Pero dijo esto, no porque le importaran los pobres, sino porque era ladrón, y como tenía la bolsa a su cargo sustraía de lo que se echaba en ella.
Había entonces en la comunidad que estaba en Antioquía, unos profetas y maestros: Bar- Naba, Shimón llamado el Negro, Lucio de Cirene, Menajem, que se había criado con el tetrarca Horedós, y Shaúl.
Porque saben el favor que nos hizo nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj, que siendo rico, por amor a ustedes se hizo pobre, para que por su pobreza llegaran ustedes a ser ricos.
Todos los santos los saludan, y mayormente los que pertenecen a la casa del César.
que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos, si ha practicado la hospitalidad, si ha lavado los pies de los santos, si ha socorrido a los afligidos y si se ha dedicado a toda buena obra.