Lucas 7:7 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011 Por eso, no me tuve por digno de ir a ti. Más bien, di una palabra, y mi criado será sanado. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 por lo que ni aun me tuve por digno de venir a ti; pero di la palabra, y mi siervo será sano. Biblia Nueva Traducción Viviente Ni siquiera soy digno de ir a tu encuentro. Tan solo pronuncia la palabra desde donde estás y mi siervo se sanará. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso ni siquiera me atreví a ir personalmente donde ti. Basta que tú digas una palabra y mi sirviente se sanará. La Biblia Textual 3a Edicion por lo cual, ni siquiera me consideré digno de ir a ti; pero dilo de palabra, ¡y sea sano° mi mozo!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 por eso, tampoco yo me he considerado digno de presentarme ante ti. Pero dilo de palabra, y que mi criado se cure. Biblia Reina Valera Gómez (2023) por lo que ni siquiera me tuve por digno de venir a ti; mas di la palabra, y mi siervo será sano. |
Dijo: “Si ustedes oyen diligentemente a Yahweh su Elohim, haciendo lo que es recto a su vista, prestando oído a sus mandamientos y observando todas sus leyes, entonces no traeré sobre ustedes ninguna de las enfermedades que traje sobre los mitsritas, porque yo Yahweh soy su sanador”.
Todos se maravillaron, de modo que discutían entre ellos diciendo: “¿Qué es esto? ¡Una nueva doctrina con autoridad! Aun a los espíritus inmundos él les ordena, y le obedecen”.
Todos quedaron asombrados y se preguntaban entre ellos: “¿Qué palabra es ésa, que con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos, y salen?”
Entonces extendió la mano y lo tocó diciendo: “Quiero. ¡Queda limpio!” Y al instante la lepra desapareció de él.
Yahoshúa fue con ellos. Y cuando ya no estaban muy lejos de su casa, el centurión le envió unos amigos para decirle: “Maestro, no te molestes, porque no soy digno de que entres bajo mi techo.
Porque yo también soy un hombre bajo autoridad y tengo soldados bajo mi mando. Y le digo a uno: “Ve”, y él va; le digo al otro: “Ven”, y él viene; y le digo a mi siervo: “Haz esto”, y él lo hace”.
Miren pues que yo, yo soy él; no hay ningún elohim a mi lado. Yo causo la muerte y doy la vida; yo herí y yo curaré: nadie puede librar de mi mano.